Las aerolíneas respiran: no será obligatorio dejar asientos libres
La Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) sí insta a utilizar mascarillas a bordo en el protocolo elabora a instancias de la Comisión Europea
La Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA, por sus siglas en inglés) se suma a las tesis de la Comisión Europea. El organismo instó este jueves a proteger la salud de los pasajeros y del personal de aviación una vez que se reanuden los vuelos regulares a través de una serie de estándares, que incluyen el uso de mascarillas a bordo pero no obliga adejar asientos vacíos en los aviones.
Junto con el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades, EASA publicó este jueves un protocolo con el que pretende garantizar la protección contra el coronavirus «en cada etapa del viaje de pasajeros desde un punto a otro». Las medidas incluyen el respeto a las distancias de seguridad «siempre que sea posible», el uso de mascarillas para proteger al resto de pasajeros y medidas de higiene como el lavado o desinfección de manos frecuente, según un comunicado difundido por la Agencia.
«El próximo paso es que las aerolíneas y las empresas que operan los aeropuertos adapten estas pautas a sus instalaciones y actividades de forma individual,» precisó el director de EASA, Patrick Ky, de acuerdo con el comunicado.
EASA pide «responsabilidad personal»
La Agencia, con sede en la ciudad alemana de Bonn, preparó dicho protocolo por encargo de la Comisión Europea, como parte de un paquete de medidas más amplio para restaurar los servicios de transporte tras el cese de actividad motivado por la pandemia.
EASA también llama a los pasajeros a ejercer su «responsabilidad personal» y evitar viajar si presentan síntomas compatibles con la Covid-19 o si han estado en contacto con una persona infectada; además, deberán proporcionar datos de contacto para estar localizables en caso de que otro pasajero dé positivo.
Los acompañantes que no vayan a viajar, por otro lado, habrán de despedirse del pasajero antes de entrar en la terminal, salvo casos excepcionales. El protocolo especifica, asimismo, las funciones que deberán asumir las aerolíneas y los operadores aeroportuarios: allá donde no sea posible garantizar la distancia de seguridad de 1,5 metros antes de embarcar tendrán que aplicar «medidas adicionales para mitigar riesgos» como medios de transporte adicional.
En cabina, las pautas ofrecen cierta flexibilidad debido a la restricción del espacio, pero señalan que el distanciamiento debe aplicarse «en la medida de lo posible».