La plantilla de Sati se rebela contra la administración concursal
Tachan de drama social el despido de 169 trabajadores tras la insolvencia de la textil
Los trabajadores de la textil Sati saldrán a la calle para rechazar 169 despidos en la factoría de La Garriga (Barceloba). La reestructuración no responde a un intento de limitar los gastos de la compañía, son los empleos que sobran en un grupo que declaró el concurso voluntario de acreedores el pasado julio.
El comité de empresa tacha de insuficiente la propuesta social del administrador concursal, el letrado Jordi Gras de Ernst & Young. El abogado prevé recolocar 87 empleados (el juzgado de lo mercantil número 8 de Barcelona ha adjudicado dos unidades productivas) e indemnizaciones de 20 días por año trabajado al resto de plantilla. Los trabajadores quieren incrementar ambas cifras.
Negociación del ERE
“Es un drama social”, aseguran fuentes de CCOO. La media de edad en la factoría catalana es de 50 años, con antigüedades que superan los 30 años.
El comité de empresa proseguirá la próxima semana las negociaciones de los despidos, que se realizarán mediante un expediente de regulación de empleo (ERE). El calendario finaliza el 16 de octubre y tienen pocas esperanzas de mejorar las condiciones antes de esa fecha. Por este motivo, el disparo de salida de las protestas se realizará este mismo viernes con una manifestación en la ciudad vecina de Granollers (Barcelona).
Nuevos propietarios
Por otro lado, los representantes de los trabajadores se reunirán con las dos empresas adjudicatarias para conocer sus planes de viabilidad.
Se trata del grupo francés Mortelecque, quien se ha quedado con el área de tejidos técnicos (mantendrá a 37 empleados) y de una sociedad liderada por el actual director general de Sati, Mercagaya. Esta empresa ha comprado la división de tejidos para la hostelería y la decoración y empleará a 50 personas más.