La plantilla de Abertis prepara movilizaciones contra el ERE
El ERE para 160 empleados de Abertis abre un conflicto con la plantilla después de que la oferta de la empresa no convenza a los sindicatos
Abertis no es una empresa muy acostumbrada a conflictos con su plantilla pero el expediente de regulación que acaba de plantear, para 160 empleados, parece condenado a tener continuación en la calle. Se trata del tercer ERE en poco más de seis meses pero lo que ha colmado la paciencia de los representantes de la plantilla han sido las condiciones económicas de los despidos ofrecidos por la empresa, inferiores a los dos despidos colectivos anteriores. Por ello, en los próximos días los sindicatos decidirán las movilizaciones.
La compañía que controlan la familia Benetton (Atlantia) y Florentino Pérez (ACS y Hochtief) presentó el 2 de julio un ERE para despedir a 160 empleados de tres de sus filiales: las concesionarias Acesa e Invicat y Abertis Autopistas de España. Las dos primeras empresas ya sufrieron un expediente en marzo, por el que despidieron a 142 personas, mientras que el 31 de diciembre se ejecutó otro ERE para 136 empleados de Aumar, cuyas concesiones vencieron y no fueron renovadas.
En estos dos ERE anteriores, Abertis pagó la indemnización equivalente al despido improcedente: 33 días por año trabajado y 45 para los años anteriores a 2012, con un máximo de dos anualidades. Pero en esta ocasión, la empresa rebaja las indemnizaciones a 30 días por año y un máximo de 15 mensualidades, según la oferta que presentó esta semana al comité de empresa.
Los sindicatos del área de autopistas de Abertis, CCOO, UGT y USO, que ya rechazaron de entrada el anuncio de ERE, adelantado por Economía Digital, por no estar de acuerdo con las causas ni con la cifra de afectados, reaccionaron a este recorte del coste de despido de forma contundente. Lo calificaron de “inasumible” pues consideran que rompe la cláusula de empleo.
La clausula de empleo de Abertis
La cuestión es compleja. El convenio colectivo del personal de autopistas de Abertis cuenta con una cláusula de empleo que asegura que la compañía no hará ningún proceso de despido colectivo pero que, si lo hace, blinda a los empleados con la indemnización equivalente al despido improcedente. Por ello, en los dos anteriores ERE, no hubo negociación en cuanto al coste de las bajas y se pagaron esos 33 y 45 días.
Ahora la situación ha cambiado. El 30 de junio terminó la ultractividad del convenio, por lo que éste dejó de estar vigente. Había vencido el 31 de diciembre pero la ley da seis meses más a la empresa y los representantes de la plantilla para negociar, durante los que sigue siendo válido, pero pasaron sin que ambas partes hayan firmado un nuevo convenio. Al no existir estas normas, la empresa considera que la cláusula de empleo ya no existe.
La visión de los sindicatos es distinta. Tratan de preservar dicha cláusula y pidieron, en la negociación del nuevo convenio colectivo –empresa y sindicatos compatibilizan las reuniones del convenio y del ERE– que siguiera siendo efectivo tres meses más, por los meses de pandemia de coronavirus y de estado de alarma en los que deberían de haber negociado y no pudieron.
Los sindicatos de Abertis consideran que el convenio, vencido el 30 de junio, todavía los protege del ERE
CCOO, UGT y USO hicieron la solicitud ante el Tribunal Laboral de Catalunya pero no han obtenido respuesta todavía y la empresa que preside Marcelino Fernández Verdes no aceptó la propuesta, por lo que no aplica la cláusula de empleo. Los sindicatos también han pedido que las salidas sean voluntarias, que se reduzca “drásticamente” la cifra de afectados y que se potencie la movilidad. Las tres organizaciones se reunirán la próxima semana para pactar las protestas contra el ERE.
Las causas que adujo Abertis para el ERE están relacionadas con el fin de las concesiones de Acesa, su mayor filial en España, e Invicat en 2021, que no serán renovadas, así como con el cambio de hábitos de los conductores: cada vez más coches usan el telepeaje, lo que hace necesaria menos plantilla en los puntos de pago de las autopistas.