La embotelladora de Coca-Cola da por zanjado el proceso de reestructuración

La embotelladora de Coca-Cola da por zanjado el proceso de reestructuración que ha afectado a 1.190 trabajadores y ha supuesto el cierre de cuatro plantas. El director general de la compañía, Victor Rufart, así lo ha manifestado este lunes en una circular que ha enviado a los trabajadores.

“Tras un periodo complejo y aún con algunas medidas en proceso de aplicación, damos por finalizado el proceso de reestructuración”, ha subrayado.

Boicot a la marca

Sin embargo, las medidas que ha tomado la dirección no han recibido el beneplácito de los sindicatos. Por ello, durante este “periodo complejo”, como lo ha calificado Rufart, se ha hecho un boicot a la marca para evitar el despido de trabajadores y el cierre definitivo de algunas factorías.

Pero, según matiza Rufart, “el mercado no se ha visto gravemente afectado”. “Hemos podido mantener un excelente nivel de servicio y la respuesta a la que nuestros clientes están habituados”, ha matizado.

Traslados

Con todo, la embotelladora insiste en la importancia de concluir ahora el traslado de parte de la plantilla. Al final, según la compañía, el 10% del personal se trasladará geográficamente para cubrir otras vacantes abiertas. “Tenemos en nuestras manos una nueva e importante tarea: la de acoger a aquellas personas que se trasladan de centro o de función y ayudarles a que este cambio sea fácil”, han señalado fuentes de la firma.

No obstante, la compañía encara el futuro con optimismo. “El proceso de integración ya está aportando las sinergias esperadas. Estamos desplegando el nuevo modelo organizativo y una estructura corporativa capaz de vertebrarnos como un todo. Un cambio en la manera de entender nuestra organización que nos ayudará a alcanzar nuestros objetivos en el futuro”, concluye Coca-Cola Iberian Partners.