Un directivo de la embotelladora de Coca-Cola dimite antes del ERE
Juan Manuel Lizariturry se marcha tras ocupar la dirección general de la antigua Casbega y llevar la comunicación del grupo
Salir sigilosamente. Intentar que la marcha no trascienda fuera de las cuatro paredes de la compañía y coincidiendo que a pocos días se presentará un expediente laboral (ERE) cargado de polémica. Es el modus operandis de Juan Manuel Lizariturry para abandonar la embotelladora de Coca-Cola.
El que fue director general de la antigua Casbega, de la fábrica de Fuenlabrada, y director de comunicación de Coca-Cola Iberian Partners, en sus últimos días, ha salido de la compañía, según han confirmado a Economía Digital fuentes sindicales y de la propia firma.
Huida antes del cierre de Fuenlabrada
Sin embargo, mientras desde la embotelladora de Coca-Cola subrayan que su marcha se ha producido de mutuo acuerdo, los sindicatos ofrecen otra visión distinta.
CCOO asegura que la dimisión de Lizariturry se conoció apenas unos días antes de que se presentara el ERE y se anunciara el cierre de cuatro plantas, entre ellas la de Fuenlabrada. Las mismas fuentes insisten en que el ex director de comunicación, mientras estuvo a cargo de Casbega, siempre transmitió una postura positiva y defendió la continuidad de la factoría madrileña.
Sin embargo, la dirección de la embotelladora de Coca-Cola tenía otros planes que pasaban por bajar la persiana y concentrar la actividad en otras fábricas.
Reordenación interna previa al ERE
Fuentes próximas al grupo detallan que la salida de Lizariturry es fruto de una reordenación interna previa al ajuste de plantilla que ha desembocado en un sonado conflicto laboral en la embotelladora de Coca-Cola. Pero, sea como fuere, su marcha se produce a la vista de momento de alta tensión que podría haber precipitado la decisión.