La caĆ­da de las ‘teles’ agrava la crisis de TVE

Los Ćŗltimos datos dejan claro que la televisiĆ³n pĆŗblica, frente a la evoluciĆ³n de las privadas, es la que peor racha arrastra en los tres Ćŗltimos aƱos

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La caída del consumo de televisión en España no ayuda a que TVE, que está registrando en el último año sus peores resultados de audiencia, saque la cabeza. Los últimos datos del sector afloran que la radio y televisión pública es la opción que más televidentes van rechazando con el paso del tiempo, frente a las dos grandes televisiones privadas, Atresmedia y Mediaset, que logran aguantar el tipo. 

Son datos de Kantar Media analizados a partir del cierre del último trimestre del año. Si Atresmedia y Mediaset mejoraron sensiblemente sus datos de share trimestre sobre trimestre desde los últimos tres años, el ente público administrado ahora por Rosa María Mateo vivió todo lo contrario.

Atresmedia, propietaria de Antena 3 y La Sexta, repuntó desde 2016 aproximadamente 0,2 puntos de audiencia y Mediaset, dueño de Telecinco y mayor grupo con canales temáticos, lo ha hecho en un 0,1%. RTVE, por su parte, se deja 0,8 décimas. El conjunto de los canales pasa de ostentar el 6,6% del share al 5,8%.

Resultados 2016- 2019

Resultados 2016- 2019 durante los Q1

Las cifras de la industria se enmarcan en un contexto en el que la televisión arrastra una tendencia negativa. El auge de plataformas de streaming, como Netflix o Amazon Video, y el cambio de hábitos que han provocado la caída en el consumo televisivo (3’50 horas de media actuales frente a las 4,12 horas de 2019), que se desplaza hacia estas plataformas, han generado lo que algunos denominan ya como crisis de las televisiones. 

Los datos del consultor Infoadex, que analiza el impacto económico en el mercado publicitario, también lo indican. Entre enero y marzo de este año la facturación de la publicidad en televisión ha caído un 0.9% frente a las subidas de la radio (8%) o de los medios digitales (12,2%). Aquí sí que sufren las televisiones privadas, sobre todo en su cotización, ya que los temores del mercado se trasladan al valor de la acción. 

Época negra de TVE

El caso de la radio y televisión pública es especialmente sensible. El consultor Barlovento Comunicación reveló que en este último mes marzo La 1 perdió otras cuatro décimas en un mes. Se situó en el 9,2% de cuota de pantalla, dato que se acerca peligrosamente al mínimo histórico de la cadena pública, como ya sucedió en febrero. 

Así se ha evidenciado en algunos de los acontecimientos informativos más importantes, como los debates informativos entre los líderes de PP, PSOE, Unidas Podemos y Ciudadanos. El debate a cuatro entre los aspirantes a la presidencia del gobierno, emitido por Antena 3 y La Sexta, fue seguido por un total de 9.477.000 millones de espectadores y supuso una cuota de pantalla del 48,7%. Comparado con el debate que TVE retransmitió un día antes, Atresmedia superó en casi 600.000 espectadores a la cadena pública, que sumó a 8,8 millones (tuvo una cuota del 43%) y además emitió en muchos más canales.

Lo mismo sucede con los informativos. La cadena ha visto cómo el número de espectadores ha ido mermando y se ha visto obligada a pedir ayuda a un consultor externo por primera vez en su historia para subir la audiencia de los informativos. La corporación ha encargado por más de 73.000 euros a la empresa Gabinete de Estudios de la Comunicación Audiovisual, una filial de Mediapro, de Jaume Roures, para que le asesore a saber cómo recuperar el terreno perdido. 

Cambio de paradigma en la televisión

La nuevo foto fija del panorama televisivo muestra un ecosistema distinto al de 2016. Fuentes consultadas explican que la industria ya no está compuesta principalmente por una televisión pública potente y dos grandes grupos de comunicación privados, con sus respectivos canales temáticos.

El retrato es el de una TVE mucho más débil y una Mediaset, líder de audiencia, que ya no apuesta por Cuatro  —su audiencia se sitúa en niveles propios de sus comienzos— como su segundo canal, sino como otro más de sus temáticos (como Boing o FDF), al haber eliminado sus informativos y no haber diferenciado su contenido de Telecinco (como sí hace Antena 3 y La Sexta, con dos públicos diferenciados y segmentados).

Cristian Reche

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