La guerra del fútbol lleva el robo de clientes a niveles récord
Competencia revela que las portabilidades llegaron a máximos históricos en septiembre, tanto en servicios móviles como en fijos
La guerra encarnizada por hacerse con los clientes de fútbol tuvo su punto álgido el pasado mes de septiembre. Así lo muestran los últimos datos de la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC), que apuntan a que, sumando los datos de las compañías low cost, el nivel de portabilidades —clientes que saltan de una compañía a otra— llegaron a 918.000 clientes en septiembre (217.139 de líneas fijas y 700.707 de líneas móviles), la cifra más alta de todo el año.
Los datos, sin precedentes, dejan a Telefónica como uno de los principales vencedores, con 33.462 líneas móviles netas (entre importadas y exportadas) en portabilidad. La compañía presidida por José María Álvarez Pallete ha volcado este año su apuesta en los contenidos televisivos del fútbol — tiene la Liga, El Partidazo y la UEFA Champions League — para mantener su nivel de ingresos.
Los datos del tercer trimestre (septiembre-noviembre) pusieron de manifiesto el buen rendimiento de su política comercial, así como la rebaja de la tregua de precios, anunciada a finales de octubre y justificada por la compañía por los buenos datos de captación.
En el otro lado está Vodafone, compañía que este año ha renunciado a pujar por los derechos, justificando su decisión en la aspiral alcista. La compañía británica, que todavía ofrece por jornada ocho partidos de la competición doméstica, registró una pérdida de 60.326 números y acumula ya un saldo negativo de 447.000 líneas móviles en lo que va de 2018.
Al igual que Telefónica, de algún modo las cifras de Vodafone de su primer semestre fiscal también afloraron la primera factura de la renuncia al fútbol: una reducción del 3,2% de los ingresos y una pérdida global de 98.000 clientes.
MásMóvil y los OMV, ganadores sin fútbol
Capítulo aparte merece MásMóvil. El cuarto operador, ganador con holgada diferencia en la portabilidad de este año, siguió robando clientes del resto de compañías. Su estrategia, muy distinta a la de Telefónica, pone de manifiesto cómo el mercado de portabilidades se mueve a dos velocidades, siendo los clientes low cost, que sale de su compañía buscando ofertas más económicas en la competencia, el otro segmento a tener en cuenta.
El operador amarillo, que cuenta con un servicio de televisión más modesto — no compite de momento en la guerra del fútbol —y apoya su política comercial en ofertas agresivas a través de una estrategia multimarca (tiene Yoigo, LlamaYa, Pepephone y ahora Lebara) registró un saldo neto de 42.242 líneas.
El buen resultado de MásMóvil y los OMV diferencia los dos sectores clave en la portabilidad: los clientes de valor y los clientes ‘low cost’
En el mismo sentido, los operadores móviles virtuales (OMV) también cerraron un gran mes de septiembre. Estos operadores, que no tienen red y la alquilan a un tercero — grandes compañías como Telefónica, Vodafone y Orange — captaron cerca de 16.181 líneas.
Los datos de octubre y noviembre todavía no están auditados por el regulador, pero todo apunta a que seguirán la misma línea respecto a los clientes que demandan servicios de bajo coste. Sin embargo, el efecto de la guerra del fútbol será más modesto, tras dar por hecho que la mayoría de clientes captados no se moverán de sus nuevas compañías.