Fin de la guerra entre accionistas en Ficosa: los Tarragó dejan la compañía
La entrada de Panasonic pone también fin a los litigios entre las familias fundadoras
Paz accionarial en Ficosa. Las familias fundadoras del grupo de componentes de la automoción han conseguido enterrar el hacha de guerra tres años después de que explotara el divorcio en la cúpula de la firma. La solución ha sido la entrada de un tercero en el grupo, Panasonic. Finalmente, los Tarragó han llegado a un acuerdo económico para traspasar todas sus acciones al gigante japonés y ceder definitivamente el control de la compañía a sus primos hermanos, los Pujol.
El grupo nipón adquirirá la participación del 41% que los Tarragó tienen en la holding del grupo, Ficosa Inversión, a través de la sociedad Tarragó, Pujol y Cia. No será la única operación que ejecute para entrar en la firma española. El objetivo de Panasonic es llegar al 49% en el reparto, por lo que también adquirirá los títulos en autocartera (una cantidad prácticamente simbólica, según fuentes conocedoras de la operación) y una pequeña parte de los títulos que controla la familia Pujol.
Posición de control
Los actuales directivos de Ficosa se quedarán la mayoría de la propiedad. Tendrán el control de la compañía con el 51% de las acciones. Mantenerse en una posición de dominio era uno de los requisitos básicos para abrir la puerta a un grupo externo, añaden los mismos interlocutores.
El fin del litigio entre ambas familias implicará también poner punto y final los litigios que tenían pendientes. Los Tarragó habían llevado inicialmente a los Pujol a los tribunales por despido improcedente (sus demandas fueron estimadas parcialmente). Después, les denunciaron por las maniobras presuntamente poco transparentes mediante las cuales habían alterado el reparto accionarial desde la equidad inicial al actual 59-41% que fueron orquestadas mediante sociedades radicadas en paraísos fiscales.
Panasonic ha desembolsado unos 150 millones de euros para entrar en Ficosa.