El Santander justifica su ERE para 3.700 personas
El banco presidido por Ana Botín iniciará las negociaciones formales el próximo 23 de mayo
El Santander iniciará las negociaciones formales con los sindicatos para ultimar las medidas de su ERE a partir del próximo 23 de mayo. Después de absorber Banco Popular, la entidad presidida por Ana Botín pretende despedir a más de 3.700 empleados (11% de sus trabajadores) y cerrar unas 1.150 oficinas por toda España (el 26% de su red de establecimientos).
Durante este jueves, los representantes de los sindicatos CCOO, UGT, CGT, FITC y STS se han sentado con los directivos del Santander para realizar un periodo preceptivo de consultas, como previa al inicio de las negociaciones.
El Santander ha presentado un informe a los representantes de los trabajadores, en el que justifica las razones para realizar los mencionados despidos. El banco de Botín argumenta el despido masivo con factores como la digitalización de la empresa, la irrupción de las financieras tecnológicas («fintech») y el proceso de desbancarización de la entidad, a partir del cual no necesitarían tantas oficinas.
El sector bancario se encuentra actualmente en un proceso de digitalización general, por el que actualmente se llega a unos 1.750 millones de clientes. A la vez, la modernización de la empresa para adaptarse a las nueva tecnologías es uno de los argumentos de las grandes empresas y bancos para firmar regulaciones de empleo, como es el caso de Caixabank, cuyo ERE se ha pactado recientemente.
El informe del Santander añade también como razones de su expediente el aumento de la litigiosidad con los clientes, a partir de condicionantes como las cláusulas suelo y el IRPH; así como las cada vez más estrictas exigencias del regulador; y el considerable volumen de la cartera de activos improductivos.
Según el documento, entre 2012 y 2018, se ha producido en el banco un estancamiento del crédito, al que se añade una precipitación histórica de los tipos, que se ha manifestado en el sector del crédito a la vivienda (ha pasado de un 2,9% a un 1,9%) y del consumo (que ha caído del 8,9% al 6,9%). Los préstamos han sido otro de los argumentos del Santander: explican que los clientes tienden más a contratar préstamos más baratos, con intereses más bajos.