Seat importa piezas de Alemania y Chequia para reanimar Martorell
El fabricante español retomará la actividad en su planta catalana gracias a los tableros hechos por el mismo proveedor en otros países
Tras diez días con la actividad bajo mínimos, la cúpula de Seat espera retomar el ritmo habitual en la fábrica de Martorell (Barcelona) a lo largo de esta semana. Un incendio en la planta de su proveedor de tableros, Faurecia, obligó al cierre de la instalación con pérdidas de “decenas de millones de euros” por cada jornada con la persiana bajada. Para volver a tomar velocidad, el fabricante de automóviles importará las piezas de Alemania y Chequia, pues las llamas todavía tienen renqueante al abastecedor.
Según ha podido saber Economía Digital, la instalación quemada de Faurecia en Abrera (Barcelona) sí podrá abastecer de los tableros para el Seat Ibiza y el Seat Arona. Sin embargo, la maquinaria para elaborar las piezas que necesitan el Seat León y el Audi A1 –los otros vehículos que produce Martorell— fue víctima del fuego.
Por ello, Seat encargó los tableros necesarios para el Seat León a una fábrica de la propia Faurecia en Alemania. Mientras, los del Audi A1 los realizará una planta de la misma compañía en República Checa. El proveedor ya desplazó a varios trabajadores de la instalación catalana a ambos países con tal de supervisar la elaboración de las piezas debido a la complejidad técnica que acarrean.
Además también se surtirán tableros de forma puntual desde la planta que la empresa tiene en Tarazona (Zaragoza), donde también se enviaron empleados de la firma.
La afectación total del cierre de Seat Martorell rondará los 14.000 coches
De este modo, Seat pudo retomar la producción del Seat Arona y el Seat Ibiza, alrededor del 50% del volumen total de Martorell, el pasado martes. No obstante, se desconvocaron todos los turnos de las otras dos líneas para el resto de la semana «salvo excepciones puntuales». Todavía sin una fecha concreta, fuentes de la empresa auguran que la normalidad se recuperará a lo largo de esta semana. Los sindicatos se muestran más esperanzados y confían en que el mismo martes se vuelva a activar la fabricación del Audi A1 y del Seat León.
Poner Martorell en funcionamiento urge a la propia empresa, pues según explicó el presidente, Luca de Meo, cada día con la instalación cerrada son «decenas de millones de euros» que se dejan de ingresar. La suspensión se produjo el miércoles día 20 de diciembre y hasta el viernes se calcula que se habrán perdido alrededor de 12.000 coches; una cifra que puede incrementarse hasta los 14.000 vehículos, según la plantilla.
La falta de actividad ya segó el objetivo de producción de la planta, pues los automóviles puestos a la carretera se quedarán en 498.000 frente a los 506.000 que marcaban las últimas previsiones. El desfase es menor a la afectación inicial debido a que sindicatos y dirección acordaron trabajar los días 18, 19 y 20 de diciembre, inicialmente previstos como festivos, a cambio de que no se aplicara un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE).
Afectados más allá de Seat
Pero más allá de Seat, todo su ecosistema de proveedores se vio afectado por el incendio de Faurecia. «Muchos suspendieron turnos e incluso los más dependientes cerraron también la fábrica», conciden varias fuentes implicadas en estas empresas. En total, se estima que la cifra de afectados ronda los 70.000 trabajadores.
Por ejemplo: SLM, la principal encargada de la logística de la planta de Martorell, cerró durante varios días. Misma decisión tomaron Peguform, que elabora varios componentes, y Adient, que hace los asientos de la mayoría de vehículos.
El impacto también se notó en Gestamp, que tuvo que frenar a más de una quincena de trabajadores de su fábrica de Abrera, y a Ficosa, que decretó un ERTE en la sección de pintura de su planta en Soria.