DIA: la banca se toma la revancha y aprieta a Fridman
Los acreedores consiguen un acuerdo similar al alcanzado con el consejo de De la Cierva y fuerzan al magnate a desembolsar inmediatamente 490 millones
El acuerdo de Mikhail Fridman con la banca es ya una realidad. El comunicado que DIA envió ayer, martes, al filo de la noche, despeja todas las dudas sobre la viabilidad de la compañía en el medio plazo. Pero, pese al triunfo celebrado por el magnate ruso, las entidades acreedoras han apretado y mucho al primer accionista de la cadena de distribución.
El pool de entidades financieras, liderado por Banco Santander como entidad española más expuesta, ha arrancado un acuerdo más parecido al que alcanzó con el anterior consejo de administración, con Borja de la Cierva como consejero delegado, que el propuesto por Letterone, el fondo con base en Luxemburgo controlado por Fridman.
Así se concluye al examinar los términos acordados, en los que se detalla que la ampliación de capital será finalmente de 600 millones de euros —Fridman se comprometió inicialmente a suscribir 500 — , el mismo importe que de la Cierva acordó con Morgan Stanley para inyectar con la compañía antes de perder en la junta de accionistas.
En este caso, según el hecho relevante enviado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Fridman suscribirá hasta 500 millones en la futura ampliación de capital de la compañía, pero la compañía, para reforzarse más, captará otros 100 millones en el mercado.
Fridman debe poner dinero antes de la ampliación con el desembolso de 490 millones
Además, los bancos han dicho no a ampliar las líneas de liquidez en los términos que quería. El magnate pedía 380 millones adicionales, que finalmente serán 280 y será Fridman el encargado de buscar nuevos bancos para que inyecten 200 millones de ese total.
Fridman tendrá que poner dinero antes de la ampliación con el desembolso 490 millones a través de préstamos participativos o anticipos de fondos. Mientras no lo haga, la banca no dará acceso a la línea específica para pagar a los proveedores (80 millones, de los que ya se han consumido 70,8 millones).
Gracias a estos nuevos fondos, los acreedores bancarios, además, se cubren especialmente: esta deuda sería considerada super senior y cobraría antes que otras. La banca estaba especialmente molesta con la discriminación frente a los bonistas del grupo, que a priori no iban a asumir parte de la refinanciación.
Riesgo de dilución para Fridman
Otro punto que se plantea en el acuerdo es que la compañía podrá buscar a lo largo de los próximos años 400 millones de euros para refinanciar los bonos que vencen en 2021. El acuerdo no especifica si esos fondos pueden ser una nueva emisión de deuda o de acciones; pero si se captara con nuevos títulos, el magnate podría diluirse o verse obligado a invertir más capital para mantener su participación en el grupo.