DIA: Fridman pide más tiempo para la opa y más dinero a la banca
El magnate ruso gasta una de sus cartas en la opa sobre DIA y revela algunas de sus exigencias a los bancos
Mikhail Fridman jugó ayer, miércoles, una de sus cartas en la opa sobre DIA y mostró otra que hasta entonces había ocultado. En medio de la incertidumbre sobre el futuro de la compañía, Letterone pidió una semana más para que los accionistas digan sí a su oferta y destapó cuál es el último escollo que le separa de la banca, con quien necesita llegar a un acuerdo para resucitar la compañía.
La posibilidad de extender el plazo estaba sobre la mesa. La CNMV dio el visto bueno a la opa el 28 de marzo, antes de lo previsto, y el plazo de adhesión empezó el lunes siguiente, 1 de abril. Pero Letterone sabía que su opa voluntaria, que terminaba el próximo martes 23, podía extenderse hasta 70 días desde el ok del regulador, por lo que prefirió darse una semana más.
La solicitud a la CNMV llegó sobre la bocina, puesto que hoy, jueves, terminaba el plazo para poder pedir una prórroga. Ahora, con el plazo extra concedido, quedan 12 días naturales para que los accionistas decidan si venden o no sus títulos a 0,67 euros por acción, mientras que Fridman consulta cada día a GVC Gaesco qué grado de aceptación tiene su opa.
Fuentes consultadas comentan que podría volver a solicitarse una nueva prórroga, aunque no es la prioridad de Letterone. Si bien es cierto que Fridman aclaró que de momento solo tiene los títulos del 4,64% de los accionistas a los que va dirigida la oferta (3,3% si se contabiliza también a Letterone), también es verdad que las solicitudes de aceptación acostumbran a llegar en los últimos días.
Fridman hace cuentas. Al 4,64% suma el casi 1,8% que suponen la autocartera de DIA y las acciones de los consejeros, que dieron su visto bueno al plan de Letterone el pasado 9 de abril. Necesita muchos más apoyos, entre ellos los que pueden llegar desde los fondos de inversión, que ya tienen cerca de un 14% de la compañía, según figura en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Sobre la otra carta, la de subir el precio de la opa, no quieren ni oír hablar. Los 0,67 euros por acción son innegociables para Letterone, que volvió a reafirmarse ayer en su comunicado. Pero cada accionista que diga no a su plan mete más presión para que el rescate de DIA se lleve a cabo.
La banca debe dar más dinero a Fridman
El comunicado de Letterone afloró otro jugada de Fridman. En medio de las negociaciones con la banca, con la que se había sellado un acuerdo sobre el principal acuerdo, la extensión de los pagos de deuda hasta después de 2023, Letterone reconoció cuál es el nuevo escollo: necesita más dinero para sacar adelante la compañía cuando tome el control.
Letterone reveló por primera vez de manera oficial en qué punto están sus negociaciones con la banca
En concreto, el fondo luxemburgués se refirió a la necesidad de «mayor flexibilidad a los bancos acreedores, incluyendo un aumento 380 millones de euros una nueva línea de financiación super senior, comparada con los 170 millones de euros previstos anteriormente».
Esta última cantidad, que ya no le vale a Fridman, se refiere a las líneas de confirming establecidas en el folleto de la opa. Allí Letterone los calificaba como uno de los siete puntos de partida para negociar con el pool bancario, en el que Banco Santander y BBVA llevan la voz cantante en las conversaciones al ser las entidades más expuestas.
En opinión de Letterone, este reclamo llega por el deterioro del negocio durante los tres primeros meses del año. El consejo avanzó en su recomendación de aceptar la opa una caída like-for-like del 4,3%.
El plan de rescate: Letterone o Letterone
La publicación de Letterone, única opción a la salida de DIA hasta el momento, arroja más incertidumbre sobre el futuro de la compañía. El acuerdo con la banca, al igual que la salida adelante de la opa, es fundamental para que la compañía no desaparezca.
Letterone tiene 500 millones de euros preparados para inyectar en DIA a través de un préstamo participativo — se lo recobraría posteriormente con una ampliación de capital—, pero solo lo hará si ambas condiciones se cumplen.
El fondo ya reiteró ayer cuáles son los riesgos a los que se enfrenta el accionista si fracasa la opa. Se explicó que el consejo de administración podría verse obligado a «adoptar medidas severas en relación con la situación financiera» de DIA. Algunos de los ejemplos que se detallaron fueron «la declaración de concurso o la capitalización de la deuda por parte de los bancos».