Currás implica a KPMG en las irregularidades de DIA

El ex consejero delegado de DIA, Ricardo Currás, habló ayer, martes, en la Audiencia Nacional de sus responsabilidades en el caída de la cadena de supermercados, evitando cualquier implicación directa posible. No solo desvió el foco de la atención hacia el papel que tenían sus principales directivos, sino que, según fuentes judiciales, afirmó que el auditor KPMG conocía algunas de las prácticas contables que utilizaba la compañía.

Currás se refería a las polémicas plantillas, como así se denominaban a los acuerdos comerciales que DIA utilizaba con cada proveedor y que habrían servido para inflar artificialmente los ingresos. Estas plantillas, según explicó días antes la ex directora de compras, Susana Pagés, implicaban cobrar a determinados proveedores un 15% más, prometiéndoles que compensarían ese aumento en el año siguiente (2018). Pagés añadió sentirse presionada para llevar a cabo estas prácticas, algo que desmintió el propio Currás días después.

La propia Pagés relató también que, con motivo de la auditoría de KPMG, sus superiores le pidieron que cambiara determinadas plantillas de varios proveedores —las que habían seleccionado los auditores— para que en todas ellas apareciera el 15% de aumento.

El papel de KPMG en DIA ha suscitado mucha polémica desde que el juez que investiga el caso en la Audiencia Nacional, Alejandro Abascal, decidiera imputar a Carlos Peregrina García, socio de la auditora en España, en el caso.

Sobre su relación con el auditor, Currás quiso distanciarse. Afirmó que quienes se comunicaban con el socio de KPMG eran principalmente los responsables del área financiera, Amando Sánchez Falcón y Antonio Arnanz. Él, según explicó, apenas se reunía una vez al año con Peregrina García, quien también debe declarar durante esta fase de instrucción.

Abascal, de momento, ha solicitado todas las comunicaciones entre KPMG y Currás durante los años que se investigan, pero DIA ya ha comunicado que no puede enviar esa información porque la borró sin realizar ninguna copia de seguridad semanas después de despedir a Currás.

El ex consejero delegado de DIA acudió presencialmente a la Audiencia Nacional junto a su abogado y declinó hacer declaraciones a los periodistas, igual que su número dos, Amando Sánchez, cuya declaración también estaba programada para el martes.

Un trabajo discutido

Sobre el trabajo de KPMG en la supervisión de las cuentas de DIA hay división de opiniones. A su favor, el informe forensic de EY, que actuó como árbitro y afirmó que el único responsable de lo sucedido en la cadena de supermercados correspondía a Currás, quien ocultó información cuando se le solicitó.

EY exculpó a KPMG de cualquier responsabilidad en las prácticas irregulares en DIA

Pero no todos lo ven del mismo modo. La plataforma de afectados por DIA, dirigida por el despacho de abogados Gesico, cree que el papel de KPMG fue relevante para que se llevaran a cabo irregularidades en DIA, pese a que las detectara.

A su voz se suma la de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que elaboró un informe desde la Dirección General de Mercados, en el que vio falta de diligencia en la actuación de la big four. Los firmantes del trabajo propusieron que la información recopilada fuera analizada por el Instituto de Contabilidad y Auditorías de Cuentas (ICAC) para una posible actuación.

Este organismo, dependiente del Ministerio de Economía, ha impuesto en los últimos años distintas sanciones a KPMG por infracciones en sus auditorías. El caso más relevante fue el de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), por el que se vio obligada a pagar 2,4 millones de euros.

Economía Digital intentó contactar ayer, martes, con el portavoz de KPMG en España, pero, tras varios mensajes y llamadas, fue imposible recopilar su versión de los hechos. La consultora siempre que se ha pronunciado sobre el caso DIA se ha limitado a explicar que cooperará con la justicia.