Copcisa pide a la banca la tercera refinanciación en diez años
Los bancos y la familia Carbonell, propietaria de Copcisa, se citan para el mes de abril para afrontar una nueva refinanciación de la deuda
Tres refinanciaciones en una década. Es el balance con el que saldará Copcisa su relación con los bancos entre 2009 y 2018. La constructora de la familia Carbonell y las entidades ya preparan el terreno para encarar el tercer aplazamiento de la deuda. Las primeras reuniones: antes de acabar el mes de mayo.
Fuentes financieras explican a Economía Digital que los ejecutivos de la empresa y de las entidades se reunirán en las próximas semanas para tratar de llegar a un acuerdo antes de acabar el año. La deuda aprieta pero no ahoga, explican, por lo que la situación actual no es dramática.
De hecho, las mismas voces explican que si Copcisa logra vender su participación en la concesionaria de carreteras Cedinsa en los próximos meses pagará al menos la mitad de un pasivo que ronda los 160 millones de euros. Por ello, son optimistas a la hora de alcanzar un pacto sin necesidad de medidas traumáticas.
Los Carbonell ya se sentaron con la banca para refinanciar su deuda en 2009 y 2013
La familia Carbonell es ya un rostro habitual en las oficinas de las grandes entidades bancarias de España. La primera gran negociación con la banca, en 2009, sirvió para la firma de un crédito sindicado de 212 millones en el que participaron Banc Sabadell, Banesto, Banco Santander, BBVA, Caja Madrid, Caixabank y Bancaja.
El balón de oxígeno duró apenas cuatro años y en 2013 volvieron a negociar las condiciones del pago. Firmó otro crédito con el Santander, el Sabadell, Sareb, Caixabank, Liberbank, BBVA y Catalunya Banc. Además, formalizó otro préstamo de 181 millones para disponer de circulante con las mismas entidades.
La guerra con Comsa por Cedinsa
Parte vital del acuerdo con la banca es la venta de la concesionaria de carreteras Cedinsa, de la que posee el 22%. La operación, que parecía hecha en enero, se complicó por la guerra accionarial que mantiene con Comsa, la firma de infraestructuras de los Miarnau, que presume de otro 22% de la firma.
Con la deuda sobre la mesa, los Carbonell buscan obtener el máximo rendimiento de la empresa y buscan elevar su presencia en Cedinsa al comprar el 22% que posee Comsa, sumarlo al 22% que ya posee, y venderlo al fondo de inversión Meridiam valiéndose del derecho preferencial de compra que posee.
No obstante, desde la empresa de los Miarnau no se quedan de brazos cruzados. “Sostienen que ya han pasado los dos meses que marcan los estatutos para ejecutar el derecho preferencial de compra”, explican fuentes implicadas a Economía Digital. La respuesta de los Carbonell: enconar todavía más el conflicto. “Si no se ha ejecutado ha sido porque Comsa ha boicoteado la operación tanto como ha podido”, contestan.
De completar la operación, Copcisa doblaría su participación y, por tanto, sus ingresos extraordinarios. Así, pasaría de recaudar 60 millones de euros a lograr hasta 120 millones. No será tan fácil: la guerra ha enquistado una transacción que parecía hecha en enero y ha aplazado ya en varias ocasiones hasta el punto de hacerla peligrar.