Colombia da la razón a Naturgy con la venta de Electricaribe

El gobierno de Colombia y Naturgy se vieron las caras en Washington ante el Ciadi en diciembre. En la sede del Banco Mundial, el ejecutivo de Iván Duque mantuvo que la intervención de Electricaribe, entonces propiedad de Naturgy —en esa época, Gas Natural Fenosa—, no fue una expropiación sino que era necesaria para la prestación del servicio. La compañía española se reiteró en que sin la ayuda estatal para combatir el fraude y los impagos, parte públicos, que sumaban 1.250 millones, no era posible acometer las inversiones necesarias.

Más de tres años después de la intervención, Electricaribe sigue en manos del gobierno, ya no el de Juan Manuel Santos sino el de Iván Duque, y aunque ha puesto fecha a la venta, en febrero, solo tiene ofertas por una de las dos partes en las que ha partido la empresa para facilitar la operación. Para subsanarlo, ha prometido inversiones, pero por ahora, se cumple lo que reivindicaba la empresa española: el negocio, especialmente en algunas regiones, no es rentable.

Colombia trató de vender Electricaribe hace algo más de un año pero encalló. A penas encontró interés y las únicas empresas que sondearon en terreno, como el grupo italiano Enel, fueron despreciadas por un gobierno que desconfía de manos extranjeras. Por ello, la pospuso un año y empezó a trabajar en ello: prometió nuevas inversiones y diseñó una fórmula para lograr interés, consistente en partir la compañía en dos.

El gobierno de Duque pretendía cerrar el proceso para que la eléctrica volviera a manos privadas en febrero, pero no tendrá éxito. Sí que cuenta con ofertas para una de las dos mitades, que ha denominado segmento Caribe Mar, pero ninguna empresa ha mostrado interés por Caribe Sol, según explicó el exinterventor del gobierno en Electricaribe a Portafolio.

La región de Caribe Mar cuenta con el 65% del sector turístico y hotelero de la región pero, además, tiene un creciente sector industrial, comercial y residencial. La zona de Caribe Sol, en cambio, no goza de tanto crecimiento. Por ello, es donde se concentran una buena parte de los casos de fraude, los mismos que convirtieron el negocio de Naturgy en inviable.

Antes de la intervención de Electricaribe, Gas Natural se pasó años reclamando a los distintos gobiernos colombianos una solución para la empresa y el servicio de luz en la región Caribe. La empresa tenía que pagar a los suministradores de energía, muchos públicos, la energía aunque no la cobrase. Y no la cobraba porque muchos clientes no pagaban. Algunos de ellos eran edificios públicos a los que no se podía cortar la luz, por lo que la empresa estaba atada de pies y manos.

La empresa española, que en el momento de la nacionalización estaba presidida por Isidro Fainé, pidió soluciones, con un cambio de ley que obligara a pagar e incluyera sanciones. También solicitaron sanciones para los defraudadores. Fainé incluso se desplazó personalmente a Colombia para sentarse a hablar con el gobierno de Santos, pero no se llegó a un acuerdo ni solución. Finalmente, se nacionalizó Electricaribe con el argumento de que la falta de inversiones ponía en riesgo la prestación del servicio.

Viejas inversiones para Electricaribe

Justo cuando se acerca el momento de la venta de Electricaribe, y más de tres años después de la intervención, Superservicios —el ente público que se ha encargado de la gestión durante todo este tiempo— ha hecho un balance de las inversiones y nuevas promesas. La realidad es que desde finales de 2016 hasta finales de 2019, Colombia solo ha invertido en la compañía un 5% de los 860.000 millones de pesos —233 millones de euros— prometidos.

La gestora pública de Electricaribe presentó esta misma semana las inversiones previstas para este 2020, que no son otras que las pendientes de los 233 millones del último trienio, como un intento desesperado de encontrar comprador. “En 2020, se ejecutarán seis veces más de inversiones que las realizadas por la compañía en los últimos cinco años”, aseguró Ángela Patricia Rojas, agente especial de Electricaribe.