CECOT pide «concordia» tras el órdago de Gay de Montellà
La decisión de Foment de votar si su asociada ha incumplido los estatutos causa sorpresa en la organización que preside Antoni Abad, que no se podrá defender porque no está en el comité ejecutivo
La decisión del presidente de Foment del Treball, Joaquim Gay de Montellà, de debatir las actuaciones de su asociada CECOT en el comité ejecutivo del lunes, no ha pasado desapercibida en la patronal de Terrassa. Muchos asociados a esta organización mostraron su sorpresa cuando se enteraron este viernes, y a la propia patronal le llegó después de que Economía Digital avanzara la información. A pesar de esta sorpresa, piden «concordia» y que se centre el debate en los problemas de las empresas.
Fuentes de la patronal que preside Antoni Abad han explicado que no han recibido ninguna comunicación oficial de Foment de que son punto del día en el comité ejecutivo del lunes 19, ya que ni Abad ni ningún otro miembro de la CECOT están en el comité, a pesar de ser uno de los socios fuertes de la gran patronal catalana. Por lo tanto, no podrán defender su actuación, aunque aseguran que no están demasiado preocupados.
Este lunes, el comité de Foment debatirá algunas actuaciones de CECOT, que consideran que pueden «violentar los estatutos». En concreto, una conquista territorial fuera de su ámbito geográfico natural, la comarca del Vallès. Después del debate, el comité votará si se estudia a fondo el asunto y se toman decisiones disciplinarias.
«Absoluta sorpresa»
La primera reacción de CECOT, según fuentes cercanas, ha sido de «absoluta sorpresa» ante el hecho de que se debata la actuación de una de las cientos de asociaciones que forman parte de la gran patronal catalana y han asegurado que lo que quieren los empresarios es que se hable de sus problemas. «Tenemos que trabajar juntos desde la concordia», han insistido.
Aun así, han defendido que «el comportamiento de CECOT es impecable». Sobre la expansión territorial, defienden que Foment es una organización que «va de abajo hacia arriba», con unos 600 asociados, y que «bebe de sus asociados». «Esa es la grandeza» de la principal patronal catalana, apuntan.
Hay algunas empresas, mayoritariamente grandes, que son socias directas de Foment, pero la mayoría lo son a través de su asociación a patronales más pequeñas, ligadas a un sector o a un territorio, que a su vez son socias de Foment.
Sobre La nit de l’empresari, sus premios anuales, que en los últimos dos años se han celebrado en Barcelona y no en Terrassa, han explicado que otras organizaciones han hecho actos sociales en Barcelona y no ha habido ningún problema. «Foment debería de hacer suyas las acciones de sus socios», defienden.
¿Quién ha cambiado su posicionamiento político?
Los posicionamientos políticos han abierto otra brecha entre Foment y CECOT, aunque desde la patronal de Terrassa se ven las cosas de otra manera. Recuerdan que la gran patronal catalana, con Gay de Montellà al frente, suscribió por unanimidad el pacto para el derecho a decidir de Cataluña, aunque luego no participó en la mesa. En este sentido, el posicionamiento de Abad con la firma del Manifest del Far va en la misma dirección, aseguran.
El hecho es que en los últimos meses la de CECOT ha sido la única voz discordante importante entre el empresariado de Foment, que en general se ha mostrado temeroso ante un posible escenario de una declaración unilateral de independencia, que Gay de Montellà ha rechazado en numerosas ocasiones.
La decisión de Juan Rosell
Las desavenencias políticas no son las únicas que separan a Abad y Gay de Montellà. El líder de CECOT era uno de los favoritos para comandar Foment cuando Juan Rosell dejó la patronal catalana para irse a la CEOE, en 2011, pero Rosell finalmente apostó por alguien más afín.
Cinco meses antes de irse a Madrid, Rosell ganó las elecciones en Foment contra Joaquim Boixareu, que encabezaba una candidatura crítica de la que inicialmente formó parte Abad. El presidente de CECOT terminó dando su apoyo a Rosell, y fue uno de sus vicepresidentes después de las elecciones, pero cuando Gay de Montellà tomó las riendas de la patronal, dejó a Abad fuera del comité ejecutivo.
A media legislatura le incorporó, pero en esta nueva legislatura, que se inició hace menos de un año, le ha vuelto a dejar fuera del comité ejecutivo, órgano que precisamente se reúne el lunes para hablar, entre otras cosas, de CECOT. Abad sí que está, sin embargo, en la junta directiva de Foment.