Carrefour admite que comprar DIA en Francia fue una ruina
Carrefour pondrá a la venta 273 tiendas que adquirió a DIA hace cuatro años. Los establecimientos comprados a DIA la siguen desangrando a la cadena
La compra del negocio de DIA en Francia ha sido una ruina para Carrefour. El consejero delegado de la compañía, Alexandre Bompard, ha reconocido abiertamente el fracaso de la compañía tras haber comprado a DIA sus tiendas en Francia.
De los 800 establecimientos que Carrefour adquirió a DIA en 2014, casi 300 continúan arrojando fuertes pérdidas, según ha reconocido el propio consejero delegado. Bompard aseguró que 273 tiendas de DIA han producido 150 millones de euros en pérdidas en 2017 y la multinacional ha dado el caso por perdido.
Carrefour ha decidido poner a la venta los establecimientos y, si no encuentra comprador, cerrará las tiendas y asumirá el coste de los cierres. El consejero delegado anunció la creación de “un plan de protección” para los 2.100 empleados que podrían quedarse sin empleo tras el cierre de los establecimientos.
Los trabajadores podrían ser reubicados, pero la noticia llega el mismo día en que la multinacional anuncia un despido masivo de 2.400 empleados de sus oficinas centrales dentro de un plan de reducción de costes.
DIA, la única cadena de supermercados que ha salido fuera de España, se deshizo de sus operaciones en Francia y ahora también quiere salir de China, donde mantiene un negocio claramente deficitario.
Amazon, el nuevo enemigo
Carrefour ha iniciado un plan de recortes para despedir a unos 2.400 trabajadores en Francia para aligerar su estructura de costes y poder competir con el gigante Amazon, que se ha convertido en su principal amenaza en el futuro cercano.
DIA salió de Francia con la venta de sus operaciones en una transacción con la que Carrefour esperaba ganar fuerza en París, el norte y el sudeste del país. Pero ahora la compañía reconoce que no ha sabido encontrar un modelo rentable para buena parte de esas tienda.
Ahora Carrefour busca nuevas estrategias para reducir al máximo sus gastos y hacer frente a la batalla del comercio electrónico, donde la compañía podría alcanzar acuerdos de largo recorrido con Fnac, otra multinacional amenazada por Amazon y de donde procede Bompard.