Betancourt se juega otra inversión millonaria fuera de Hawkers
La compañía Easy Payments Gateway, financiada por O' Hara Financial, encara una ronda de financiación fundamental para seguir operando
Alejandro Betancourt, el empresario venezolano que hizo parte de su fortuna gracias a las adjudicaciones de contratos públicos del Gobierno de Hugo Chávez, ha ido invirtiendo parte de su dinero en empresas españolas. Pese a que la más conocida para el público es la marca de gafas de sol Hawkers, Betancourt, apodado bolichico en su Venezuela natal, mantiene otra participación en una tecnológica poco conocida: Easy Payments Gateway (EPG).
Se trata de un proyecto que, de acuerdo a fuentes conocedoras, prepara una ampliación de capital decisiva para su futuro. La compañía, que nació en 2014 con el objetivo de servir a los diferentes comercios como pasarela de pago y herramienta para evitar fraudes, está controlada por directivos españoles.
«Como todas las empresas nuevas que aún no son rentables se necesita capital fresco cada 12 o 18 meses para crecer», explica a Economía Digital uno de los inversores conocedor de la operación, que asegura que seguirá apoyando a la empresa. «Se planea que esta ronda sea la última que se lleve a cabo antes de que la EPG sea rentable», añade.
Economía Digital se puso en contacto con Manuel Prieto, actual director ejecutivo de la compañía, para comentar la operación. «Nos hayamos en un proceso de restructuracion para hacer a EPG mas eficiente y rentable», comentó, aunque evitó pronunciarse sobre ningún aspecto referido a la ampliación de capital.
Otras voces del mercado señalan que el modelo de EPG está valorado en el mundo fintech como un caso de éxito. La pasarela de pagos ha movido en menos de cinco años más de 6.000 millones de euros y hace un par de meses fue una de las cinco startups seleccionadas por Google para exponer su trayectoria en un evento en Londres al que asistieron cerca de 200 directivos.
La alianza de Betancourt – EPG
Las mismas fuentes son claras cuando hablan del papel de Betancourt en esta operación. «Debería estar muy interesado en seguir apoyando a EPG, debido a los excelentes servicios que ofrecen a muchas empresas y porque ya invirtió una buena cantidad».
A lo que se refiere es que Betancourt es uno de los accionistas de referencia. Se desconoce cuál es el porcentaje exacto de títulos que tiene en la compañía (rondaría el 25%), pero lo cierto es que la pasarela de pagos es estratégica para sus otros negocios: dos de sus empresas participadas son a la vez una fuente de ingresos para Easy Payments Gateway.
Se trata de la propia Hawkers y de BDK Financial Grup, el banco aficado en Luxemburgo junto a Pelayo Cortina y otros empresarios archiconocidos en España y que ha servido a Easy Payments Gateway como acceso para entrar en África.
Otra empresa que es cliente de EPG es la española Jobandtalent, una ETT digital fundada por los fundadores de Tuenti. No es una empresa financiada directamente por Betancourt, pero sí por empresarios cercanos. El año pasado recibió un préstamo por parte de un fondo domiciliado en las Islas Barbados y cuyos administradores son íntimos del venezolano.
Betancourt utiliza EPG como pasarela de pago de otras compañías en las que invierte
Betancourt es accionista de Easy Payments Gateway a través del fondo O’ Hara Financial Group, cuya función principal es centralizar la administración de riquezas familiares, entre ellas las de Betancourt. El vehículo de inversión tiene la sede en Panamá y ha sido utilizado para financiar inyecciones millonarias como las de Hawkers.
El aterrizaje de Betancourt a EPG se remonta a 2017. Ese año los fundadores lograron una ronda de 6 millones de euros, la más grande conseguida entonces. La operación estuvo liderada por el empresario venezolano y otros inversores, como el business angel Andreas Mihalovits.
En sus rondas anteriores, en las que se levantó menos dinero, Easy Payments Gateway obtuvo el respaldo de Ran Tushia, business angel de Wix.com; Avishai Abrahami, fundador del mismo proyecto, y Optimizer Invest, fondo sueco son oficina en Marbella.
Este medio se puso en contacto con un portavoz oficial de Alejandro Betancourt, que se negó a hacer ninguna aportación. «Sobre este tema Alejandro no va a hacer declaraciones», se limitó a contestar.
Controlada desde Gibraltar y Londres
Easy Payments Gateway, conectada a más de 190 métodos de pago alternativos y de 35 procesadores de tarjetas de crédito alrededor del mundo, tiene oficina en dos ciudades españolas, Marbella y Málaga, pero su domicilio fiscal está en Londres y Gibraltar, donde está registrada la última de las sociedades que controla al resto.
Pese a ello, los hombres clave de la compañía son directivos españoles. Ellos son Rafael Avisbal y Marcos Toran, que llegaron el año pasado desde Banco Santander, y Manuel Prieto, anterior director de implementaciones de Visa para el sur de Europa y hoy director ejecutivo de la compañía, después de revelar a su fundador, Alex Capurró, de nacionalidad británica.
La sociedad que controla EPG está afincada en Gibraltar
Otro hombre fuerte en el núcleo de EPG es Jose Manuel Peral, cofundador del proyecto junto a Capurró. Actualmente únicamente está en la junta directiva y desde hace unos meses también es jefe de pagos de Cabify.
El rastro para conocer las cuentas de la compañía es imposible de seguir. Las últimas informaciones apuntaban a que la previsión de EPG era cerrar 2018 con tres millones de facturación — el portal especializado Crunchbase cifra su volumen de negocio anual en 2,3 millones—, pero las cuentas consultadas de sus empresas por este medio a través del registro mercantil británico (Companies House) no permiten salir de dudas.
La primera de las sociedades es Easy Payments LTD, que depende de una segunda, Easy Payments Holdings LTD, ambas radicadas en Inglaterra. Ninguna de ellas refleja en sus balances datos relativos a ingresos ni tampoco al resultado del ejercicio; ambas dependen de una empresa domiciliada en Gibraltar, Easy Payments (Gibraltar) LTD.
La otra inversión millonaria que preocupa a Betancourt
La operación crucial que encara EPG coincide en el tiempo con un año vital para Hawkers, la joya de la corona para Betancourt, donde ha invertido ya aproximadamente 70 milones de euros (50 millones en su aterrizaje y unos 20 extra en el último año).
Hawkers, de acuerdo a las últimas informaciones publicadas, viviría un momento de incertidumbre tras la salida de los fundadores y el relevo de su director general y también fundador, Francisco Pérez. Los cambios llegaron en un momento en el que el negocio de la compañía, apoyado en una estrategia agresiva de promoción y captación en las redes sociales, se habría resentido.
Tanto portavoces de Betancourt como de los fundadores de la compañía coincidieron al comentar a Economía Digital que la salida de algunos de los creadores del proyecto no ha supuesto ningún distanciamiento entre las partes.
Respecto a la situación empresarial, un miembro de la junta directiva de Hawkers habló con este medio y explicó que el estado de salud de la compañía es bueno y que la firma de gafas de sol está inmersa en un proceso de transformación, en el que se está priorizando por la apertura de tiendas físicas dentro y fuera de España y la diversificación del negocio, como el de las gafas graduadas y el comercio mayorista.