Atresmedia gana la batalla del pago a Mediaset tras el coronavirus
El propietario de La Sexta y Antena 3 aprovecha que el coronavirus deja sin fútbol a la plataforma de su rival Mediaset
Las televisiones privadas se han enfrentado al coronavirus con la parrilla bajo mínimos, debido a no poder llevar a cabo grandes inversiones. Con los ojos puestos en las nuevas líneas de negocio alejadas de la pequeña pantalla, las plataformas de vídeo bajo demanda de Mediaset y Atresmedia han sido dos refugios clave para sus ingresos que, pese a todavía representar un porcentaje residual respecto al grueso de su facturación (los anuncios), son sin duda una apuesta a futuro.
Con dos estrategias distintas, la pandemia del coronavirus ha afectado de manera desigual a uno y otro grupo de comunicación, siempre enfrascados en medir en qué aspecto supera al otro. De acuerdo a los resultados trimestrales y analizando la evolución de suscriptores, Atresmedia despegó con Atresplayer Premium mientras que Mediaset se estancó con Mi Tele Plus.
El motivo de este distinto rendimiento es, en esencia, uno: la parálisis del fútbol. La cadena italiana se centró desde el verano pasado en apostar su carta al deporte rey, realizando un gran desembolso por los derechos de retransmisión de la Liga y la UEFA Champions League.
Se trataba de una apuesta arriesgada que invitaba a pensar en la dificultad de rentabilizar esta apuesta, debido a la espiral inflacionista en la que se habían visto inmersos los precios de los derechos televisivos (propiedad de Telefónica) y a la fórmula que el regulador, la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC), establecía para pagarlos.
La estrategia tuvo una buena respuesta los primeros meses, con un boom de suscriptores que preferían abonarse a su plataforma y renunciar a ver los partidos de fútbol en las televisiones de pago de las operadoras de telecomunicaciones, Orange TV y Movistar +.
Pero con la llegada del coronavirus y el parón en el mundo del deporte, tras dos meses sin competición doméstica y europea, se ha producido un sorpasso del gran rival de Mediaset en número de abonados.
Tras unos resultados anuales en los que las plataformas de una y otra compañía tenían un número de usuarios parejo, en el primer trimestre del año se ha producido un vuelco. Atresplayer Premium cuenta con 235.000 suscriptores, casi el doble que hace tres meses (124.000 suscriptores), y Mi Tele Plus sigue con una media de 133.000 (en sus resultados a cierre de 2019 anunció que contaba con 124.000 suscriptores).
La estrategia de contenidos del propietario de Antena 3 y La Sexta no pasa por apostar el directo en este canal, sino en contenidos exclusivos — principalmente preestrenos — , como hacen otras compañías, como Disney + y Netflix, quien, por cierto, también ha batido récord mundial de suscriptores tras el confinamiento.
Las televisiones ante el coronavirus: toca diversificar
Como gran parte de medios de comunicación, la publicidad, fuente principal de facturación de las televisiones, se ha resentido tras la implantación de medidas económicas para frenar el coronavirus. La política de confinamiento, con una reducción drástica de la movilidad (solo limitada a ocho supuestos) ha frenado en seco el consumo y, por tanto, la inversión en publicidad de las empresas para fomentarlo.
Mediaset y Atresmedia redujeron sus ingresos durante el primer trimestre. El primero se dejó el 8%; el segundo redujo el 24,4%
Así, en sus resultados trimestrales, Mediaset y Atresmedia reconocieron una nueva caída en los ingresos por anuncios. El desplome de la inversión publicitaria ha afectado más al segundo, con un 24,4% menos, y también al primero, con un descenso del 8%.
Ante esta situación, ya maltrecha con el auge de las plataformas de emisión de vídeo por internet, se ha hecho más necesario que nunca encontrar vías de diversificación de los ingresos.
Por ejemplo, en Atresmedia, de acuerdo a datos de cierre de 2019, uno de cada cinco euros que entra en la compañía ya no lo hace desde la publicidad de la tele en abierto, sino desde otras vías como la radio (Onda Cero y Medolía FM), sus portales digitales, su plataforma OTT (pago por suscripción) y las obras cinematográficas.
El propietario de Cuatro y Telecinco, por su parte, lleva tiempo señalado a los inversores que tiene nuevas fuentes de ingresos. Cuenta con nuevos diarios digitales, como Nius, un medio nativo en internet de tendencia generalista, y Uppers, un nuevo medio online «destinado a satisfacer la demanda de contenidos e información de mayores de 45 años», según explicó la compañía en su presentación.
La inclinación por la publicidad digital responde también a la lógica del mercado. Los datos anuales que la consultora de referencia en el sector, Infoadex, dio respecto al año 2019 dejaron constancia de un hito: la publicidad digital superó por primera vez a la de la televisión.
En concreto, la digital, que no incluye solo medios de comunicación en internet sino también inversión en buscadores, en redes sociales y en video online superó los 2.296,2 millones de euros, un alza del 8,8%, mientras que la pequeña pantalla llegó a los 2.002 millones de euros, anotándose un retroceso del 5,8%.
Respecto a las televisiones nacionales en abierto, donde Mediaset y Atresmedia tienen mucho peso en el cómputo final, cayeron un 5,9%, hasta los 1.802,7 millones.