El patrón independentista falsificó la firma de su socio, según la denuncia
Antoni Abad es investigado por estafa procesal y falsedad en documento privado ya que habría falsificado la firma de su ex socio para no indemnizarle
La lista de delitos que presuntamente habría cometido Antoni Abad con sus escuelas y en el conflicto con su ex socio, detallados por Economía Digital, incluye también el de estafa procesal y falsedad en documento privado. Antoni Abad y su hermano Josep Abad habrían falsificado un contrato y la firma de su ex socio para no indemnizarle.
Xavier Chalé, que participa en las empresas del grupo Montcau con el 33% y que fue su gerente hasta septiembre de 2016, cuando fue despedido, presentó dos denuncias contra los Abad en junio. Una de ellas les atribuía cuatro supuestos delitos relacionados con la gestión de las escuelas y el supuesto “ilícito circuito financiero” que habrían tejido para su lucro personal, con dinero cobrado a los padres de los alumnos de forma dudosa.
La otra denuncia no era por la gestión sino por falsificar, presuntamente, un contrato y la firma de Chalé. Este caso emana del despido de Chalé: tras ser defenestrado, el ex socio de los Abad les demandó por despido improcedente y ganó, aunque el líder patronal catalán presentó recurso y está pendiente de resolución.
Antoni Abad habría falsificado la firma de su exgerente para no indemnizarle tras su despido
En el marco de dicho conflicto laboral, Abad y su hermano habrían presentado como prueba un contrato de trabajo fechado en 2005 en el que Chalé aparecía como administrador, y no como empleado de las empresas. El contrato sería falso, así como la firma del denunciante. La finalidad era la de justificar en el juicio laboral que no era un empleado, por lo que no correspondía pagarle la indemnización que reclamaba. De hecho, en el juicio laboral ya fue desestimado y Chalé lo ganó.
Por tanto, no solo habrían falsificado el documento y la firma, sino que lo habrían aportado a un proceso judicial con la intención de engañar al magistrado, según la denuncia. Ésta también fue admitida a trámite y, de hecho, provocó que los hermanos Abad tuvieran que visitar los juzgados: declararon en el juzgado de Terrassa el 18 de septiembre pasado.
En el caso de la otra denuncia, por la gestión de las escuelas, todavía no lo han hecho, puesto que se espera juzgado. El de Terrassa, donde se presentaron ambas demandas, trasladó la instrucción al de Barcelona, ya que uno de los centros del grupo, Esart Barcelona, se encuentra en la capital catalana, y está pendiente de que se dictamine qué juzgado llevará el caso.
Todos los presuntos delitos de Antoni Abad
Falsedad en documento mercantil, administración desleal, delito societario y un posible delito contra la hacienda pública, además del de estafa procesal y falsedad en documento privado, son los delitos por los que está siendo investigado el presidente de Cecot. Antoni Abad y su hermano se habrían embolsado unos 300.000 euros al año desviando dinero de las escuelas mediante facturas presuntamente falsas. Con estos movimientos, también habrían desviado impuestos.
El dinero salía de las escuelas, y también podría haber sido logrado ilegalmente. Según la denuncia, desde 2009, por orden de los Abad, las escuelas Montcau habrían cobrado entre 1,5 y 2 millones anuales a los padres de alumnos mediante cuotas obligatorias, lo que está prohibido. La práctica habría sido esconder que se trataba de un pago voluntario, cobrándolo como “servicios escolares”.
Antoni y Josep Abad tomaron el control de Montcau en 2004, y Chalé fue gerente desde 2005 hasta 2016, así como socio con el 33% de las distintas empresas. El grupo tiene su origen en Matadepera (Barcelona) y cuenta con varias escuelas de todos los niveles, incluyendo guarderías, en Matadepera, Terrassa, Sant Cugat del Vallès y Barcelona.