El enemigo de Gay de Montellà, imputado por la gestión de sus escuelas
El juez admite dos denuncias contra el presidente de Cecot, Antoni Abad, y su hermano por cinco delitos relacionados con la gestión de escuelas concertadas
Antoni Abad, presidente de la patronal Cecot, enfrentado a Joaquim Gay de Montellà, se las verá con la justicia. Este empresario de Terrassa ha sido imputado por cinco presuntos delitos relacionados con la gestión de su grupo de escuelas concertadas, Montcau, después de que un ex socio le denunciara. Sus dos denuncias han sido admitidas a trámite y fiscalía ya investiga a Abad y su hermano, ambos socios de las escuelas.
Las denuncias, a las que ha tenido acceso Economía Digital, atribuyen a Antoni y Josep Abad cinco delitos: falsedad en documento mercantil, administración desleal, delito societario, posible delito contra la hacienda pública y estafa procesal. Todos estos delitos se habrían cometido, presuntamente, con la gestión del grupo Montcau y en relación al litigio con Xavier Chalé, ex socio y demandante de los hermanos Abad.
En septiembre de 2016, Antoni Abad echa a su socio en el grupo Montcau Xavier Chalé, que le denuncia
El litigio arrancó en septiembre de 2016, cuando, tras un desacuerdo sobre la propiedad de algunas empresas del grupo, los Abad despidieron a Chalé. Éste era, y en realidad sigue siendo –según reivindica en la denuncia– socio de Abach Management SL, la empresa a través de la cual controlaban el grupo, con el 33%. Josep Abad tiene otro 33% mientras que el presidente de Cecot ostenta el 34%.
Después del despido, empezaron las denuncias. Chalé denunció despido improcedente y ganó, aunque la sentencia está recurrida. Los Abad, por su parte, denunciaron a Chalé, al que reclamaban 530.000 euros por mala gestión. Y finalmente, el ex socio de Antoni y Josep Abad presentó en junio las últimas dos denuncias, que fueron admitidas a trámite en septiembre.
Dos denuncias contra Antoni Abad
La primera denuncia es por estafa procesal, la lleva el juzgado de Terrassa y tiene su origen en la denuncia por despido improcedente. En esa causa, los Abad presentaron un contrato presuntamente falso firmado por Chalé, que el juez desestimó al entender que no era válido. Chalé denunció que se ha falsificado su firma, por lo que atribuye a los Abad el delito de estafa procesal y falsedad en documento presentado al juzgado.
La segunda demanda es mucho más compleja, y gira entorno a lo que Chalé considera un “ilícito circuito financiero intragrupo, caracterizado por la emisión de facturas entre empresas para distribuir o repartir falsamente IVA e impuesto de sociedades”. Según la denuncia, Abach Management hacía facturas por “prestaciones de servicios inexistentes” a las empresas propietarias de los colegios.
El objetivo de esta trama era doble: pagar menos impuestos y desviar dinero a las empresas de los Abad. Los hermanos tenían la mayoría de Abach Management a través de dos sociedades: Kingblau SL (Antoni) y Norttres Egara SL (Josep). Estas dos sociedades, a su vez, giraban facturas, por servicios también presuntamente falsos, a Abach Management. Esta sociedad era un “sumidero financiero”, según la denuncia, para trasladar el dinero de las sociedades del grupo a las de los Abad
Antoni Abad y su hermano habrían urdido una trama para evadir impuestos y girar dinero a sus empresas
El dinero salía presuntamente del cobro a los padres de los alumnos de las escuelas. Bajo el epígrafe de “prestación de servicios”, se les habría cobrado cantidades sin especificar en qué se gastaban y que, según la ley, solo están permitidas como aportación voluntaria. Según la denuncia, nunca se dijo a los padres que se trataba de un pago voluntario.
Por este entramado, el juez y fiscalía investigan a los hermanos Abad por administración desleal, delito societario y posible delito contra la Hacienda Pública, ya que al tratarse de escuelas concertadas, hay dinero público.
Además, también se les atribuye falsedad en documento mercantil, ya que, según el denunciante, los administradores de Abach Management aprobaron las cuentas de 2015 sin convocar a Chalé, que era socio y debía ser convocado, y firmaba las mismas como secretario del consejo, cuando él no acudió a ninguna junta para la aprobación de las cuentas.
Los Abad habrían cobrado como “prestación de servicios” cantidades ilegales a los alumnos de sus escuelas
Esta segunda causa, mucho más compleja que la primera, fue admitida a trámite pero el juzgado de Terrassa la envió a los juzgados de Barcelona, ya que una de las escuelas afectadas se encuentra en la capital catalana. Ahora está pendiente de que se asigne el nuevo juez de instrucción que siga con la causa, aunque la fiscalía ya lo está investigando.
El grupo Montcau tiene su origen en Matadepera (Barcelona) y cuenta con varias escuelas de todos los niveles educativos, incluyendo guarderías. Los principales centros son la escuela Montcau-La Mola en Matadepera y los centros Esart, en Sant Cugat del Vallès y Barcelona. Xavier Chalé fue gerente desde 2005 hasta su despido, en 2016, mientras que los Abad eran y son socios y administradores.