Acoso a DIA: los bajistas vuelven en masa
DIA vive una alta volatilidad, tras bajar a mínimos históricos y rebotar por los rumores de compra, que dispara la presencia de bajistas a máximos del año
La presencia de bajistas en las empresas cotizadas presagian malos tiempos. Los bajistas, o inversores a corto, apuestan a que un valor bajará, y ganan si es así, mientras que pierden si sube. Por tanto, si entran en el capital de una compañía, puede pensarse que bajará. Al menos, eso prevén. En DIA se están amontonando.
La cadena de supermercados española es el valor del IBEX con más presencia de bajistas desde hace años, y llegaron a superar el 24% de sus acciones. Tras la entrada, en julio del año pasado, de Mikhail Fridman como primer accionista, empezaron a bajar, hasta el 15%. Pero vuelve a repuntar y, según los últimos datos de la CNMV, a principios de agosto ha repuntado hasta el 18,7% de las acciones.
Es decir, que de los 1.350 millones que vale DIA en bolsa, unos 255 millones están en manos de fondos y bancos de inversión que creen que estas acciones valdrán cada día menos. Es el nivel más alto desde noviembre de 2017. Los más importantes son Darsana Capital Partners (1,92%), AHL Partners (1,28%) y Tiger Global Management (0,99%). Diez fondos tienen un 0,5% o más, y otros tantos tienen porciones más pequeñas.
DIA, líder del IBEX en volatilidad
La presencia masiva de bajistas en DIA es el resultado de la volatilidad en la que se ha sumido en los últimos días la compañía. La expectativa de un mal resultado fue hundiendo a la cadena de supermercados que dirige Ricardo Currás a mínimos históricos cada vez más bajos durante los últimos meses.
Efectivamente, los resultados no fueron buenos, con una caída del beneficio del 88% en el primer semestre. Los directivos de la empresa culparon de la mala evolución del negocio en todo el mundo a factores externos tales como el clima (demasiado frío que hace que la gente se quede en casa) o la falta de aparcamientos en sus supermercados en Portugal.
Pese a ello, DIA selló la presentación de resultados con un gran rebote en bolsa, de más del 10%. Después de su descenso a los infiernos, cualquier noticia mínimamente buena era bien recibida, y las perspectivas de una segunda mitad de 2018 mejor animó a los inversores.
Poco duró la alegría. Al día siguiente de presentar resultados ya cayó más del 9% y encadenó cinco sesiones de descensos, hasta un nuevo mínimo en bolsa, con la acción a 1,54 euros. Entonces, ocurrió el milagro. Bueno, en realidad, su anunciación. Entre noticias que decían que Fridman trabaja en una opa para hacerse con la mayoría de DIA, para modernizar y revender la compañía, irrumpió Amazon.
DIA y los rumores acerca de Amazon
El pasado viernes, corrió el rumor de que el gigante del comercio electrónica del multimillonario Jeff Bezos estaba interesado en comprar DIA. Poco importaba que no se confirmara: con la acción tan barata, esa especulación disparó a la compañía el 17% en bolsa, dando lugar a una volatilidad casi inédita en una empresa del IBEX.
La volatilidad siguió este lunes: DIA fue a ratos la peor del selectivo pero terminó subiendo el 0,4%, hasta los 2,17 euros por acción. Y ya se sabe que la volatilidad llama a los inversores, especialmente a aquellos que buscan un beneficio rápido. Por ello, la presencia de bajistas se disparó en más de un punto desde el 20 de julio.
Al escalar tanto la acción en un solo día, las perspectivas de que termine despeñándose crecen. Al fin y al cabo, la cadena de supermercados ya ha vivido esta situación en otras ocasiones. Sin ir más lejos, tras presentar los resultados semestrales. O hace un año, cuando Fridman compró el 10% de DIA, que la acción, que se disparó el 15% y en unos días ya había perdido todo lo ganado.
La experiencia ha enseñado a analistas e inversores de que una buena noticia para la empresa, y su consecuente subida en bolsa, no es el principio de una recuperación, sino la cuenta atrás para otra caída. Y nadie quiere perder dinero. Cuando entró Fridman, la acción se puso a 6 euros. De eso hace poco más de un año. El jueves, antes del rebote de Amazon, bajaron a 1,84.