Abertis se enfrenta a un laberinto legal con el ERE de la AP-7
La asamblea de Aumar aprueba el preacuerdo del ERE aunque el sindicato mayoritario, CCOO, asegura que nos es válido y está dispuesto a impugnarlo
Abertis se ha abonado al camino más largo y tortuoso en la salida de los peajes en España. Si ha abierto una batalla con Fomento por el concurso de la AP-7 sur y la AP-4, como adelantó Economía Digital, ahora el expediente de regulación de empleo amenaza con convertirse en un laberinto. La legalidad del acuerdo está en entredicho y algunos empleados afectados, y el sindicato mayoritario (CCOO), se plantean recurrir el ERE si se presenta en las actuales condiciones.
La compañía controlada por el grupo italiano Atlantia y la constructora de Florentino Pérez, ACS, se vio obligada a presentar un ERE por el fin de la concesión de Aumar, que afecta a las dos autopistas mencionadas, el 31 de diciembre. Pero lo presentó antes de saber cuántos empleados, de los 297 que tiene en total Aumar, seguirán trabajando en el mantenimiento de la AP-7 y la AP-4 a partir del 1 de enero, cuando se levantarán las barreras de los peajes y se harán solo trabajos de conservación.
El ERE afectará a 136 empleados de la filial de Abertis, lo que significa que el resto mantendrán el trabajo con la intención de ir subrogados a la empresa a la que se adjudique el mantenimiento de las autopistas. El problema es que Fomento prevé 12 empleos menos. Por ello, la empresa que dirige José Aljaro decidió impugnar el concurso de conservación y mantenimiento, lo que ha obligado a suspenderlo temporalmente.
Los empleados afectados por el ERE de Abertis apoyan por amplia mayoría el acuerdo con la empresa
La discrepancia con respecto a la cifra de empleados a subrogar no solo ha provocado un incendio entre la empresa participada por Florentino Pérez y el ministerio de José Luis Ábalos. También amenaza con convertirse en un lío jurídico para Abertis en cuanto al ERE. Los pliegos del concurso de mantenimiento condicionan el ERE pero, en vez de adaptarse a ello, la compañía ha optado por impugnar el concurso y esperar que un cambio en el mismo respalde su expediente.
Mientras tanto, el laberinto legal en el que se puede meter no es menor y tiene su origen en un acuerdo sindical que está en cuestión. Abertis llegó el pasado jueves 5 de diciembre a un principio de acuerdo sobre el expediente con parte de los sindicatos. Concretamente, con UGT y USO, mientras que CCOO, sindicato con mayor representación, no firmó. Tras este acuerdo, los sindicatos tenían que ratificarlo en asamblea los días 9 y 10 de diciembre.
Fuentes sindicales han explicado a este medio que los empleados afectados por el ERE —los únicos llamados a votar— han respaldado holgadamente las condiciones pactadas con Abertis, con indemnización máxima —como establece el convenio de la empresa— pero sin voluntariedad. Concretamente, han votado 101 de los 136 afectados y 91 lo han hecho favorablemente. Cinco han votado en blanco y cinco más, en contra.
El acuerdo del ERE de Abertis puede no ser válido
Con estas cifras, sobre el papel el ERE estaría refrendado y Abertis podría presentarlo ante las autoridades laborales. Pero no está tan claro. CCOO tiene exactamente la mitad de los representantes del comité de empresa y no ha votado a favor del expediente. Eso, según el mismo sindicato, invalida el acuerdo, pues no está respaldado por la mayoría de la representación sindical. La empresa ha evitado valorar este aspecto.
La legislación habla de una mayoría, y como mayoría se entiende más de la mitad. Por ello los representantes de CCOO creen que el preacuerdo no es válido y, por tanto, tampoco lo es el resultado de la asamblea. De hecho, lo que votan los empleados no tiene validez legal, solo para los sindicatos de cara a democratizar el proceso, pero solo con la firma del acuerdo sería válido para que Abertis presentara un ERE acordado.
La clave ahora es precisamente esa: si con el acuerdo con dos de los sindicatos y el resultado favorable de la asamblea se atreve a presentar el ERE con o sin acuerdo. Probablemente lo decida este mismo miércoles tras una reunión con los sindicatos. Ambas opciones entrañan riesgos legales que la empresa debe valorar.
Abertis debe decidir ahora si presenta el ERE con acuerdo o sin él; ambas opciones tienen riesgos
Si presenta el expediente de regulación de empleo con acuerdo se arriesga a que CCOO o alguno de los empleados afectados y que no está de acuerdo, lo recurra. Desde el sindicato pueden aducir que no está refrendado por la mayoría y que, además, en la asamblea solo han participado los trabajadores afectados en vez de toda la plantilla de Aumar.
La opción que tiene para curarse en salud es presentar el ERE ante Trabajo sin acuerdo. Es posible y perfectamente legal. Pero en este caso el problema para la compañía es que, por experiencia, un posible recurso tiene más posibilidades de prosperar.
Es previsible que haya recursos. Independientemente de lo que hagan desde CCOO, según las fuentes de la plantilla consultadas se espera que alguno de los 12 empleados que no están en el ERE pero que tampoco se subrogarán, según las listas de Fomento, impugne el expediente porque quedan en un limbo legal. También algunos empleados, la mayoría prejubilables, que querían acogerse al ERE pero cuyos deseos la empresa ha ignorado podrían recurrir con el argumento de que no se ha respetado la cláusula de voluntariedad del convenio de autopistas de Abertis.
Este miércoles, la dirección de la compañía se reúne con los sindicatos con la intención de firmar el acuerdo definitivo. UGT y USO se sienten legitimados para hacerlo tras el resultado de las votaciones. CCOO seguirá reivindicando su invalidez. Abertis puede presentarlo en estas condiciones o intentar sumar al sindicato mayoritario al acuerdo. En realidad, lo que elige, es qué camino toma en este laberinto.