¿Volver a la rutina se te hace cuesta arriba? Los consejos imprescindibles para volver al trabajo

A pesar de que las altas temperaturas terminaron hace ya varias semanas, muchas personas se han negado a aceptar el fin del verano hasta hace relativamente poco. Muchas personas han aprovechado el mes de septiembre para disfrutar del último resquicio de unas vacaciones antes de regresar a las obligaciones laborales y, con ello, a la oficina.

Sin embargo, con la llegada del otoño, la vuelta a la realidad es un hecho, le pese a quien le pese. Y con este regreso a la realidad, la rutina ha sido otro de los aspectos que ha regresado a la vida de cientos de miles de personas.  Sin embargo, y a pesar de que esta vuelta a la rutina puede resultar muy sencilla para algunos, se trata de un hecho que puede resultar complicado para otros.

Lo cierto es que los comienzos siempre son complicados, y por ello, para que este retorno a la rutina sea lo más liviano posible, el factor psicológico juega un papel fundamental. Por ello, son muchos los consejos elaborados por psicólogos profesionales los que hacen que este retorno a la rutina sea lo más sencillo posible. Y hoy os hablaremos sobre alguno de ellos.

Los principios básicos fundamentales para regresar a la rutina de trabajo

Con la vuelta a las oficinas, el aspecto más importante es la tranquilidad. La ansiedad puede jugar un papel muy negativo en lo relativo a esta vuelta a la realidad, por ello, pensamientos como anticipar la vuelta de las obligacioneses uno de los peores remedios que podemos tomar. Si bien la planificación es importante para saber por dónde empezar a la hora de volver al trabajo, debemos tomarnos un período de adaptación para recobrar el ritmo de trabajo previo a las vacaciones.

Sin embargo, esta tranquilidad no viene de la nada. Y para lograrla de una forma sencilla y efectiva, es importante recuperar ciertas rutinas que, durante las vacaciones, por motivos obvios, desaparecen de nuestro día a día. Y dentro de estos aspectos, los horarios de sueño juegan un papel clave.

Como es lógico, durante las vacaciones, al no estar sujetos a un horario laboral, no estamos tan atados a la hora de cumplir ciertos horarios de sueño. Sin embargo, especialmente en aquellos casos en los que los madrugones forman parte de la rutina, es importante recuperar unos horarios de sueño que, como recomiendan los expertos, nos permitan descansar ocho horas cada día.

Otro aspecto fundamental se basa en relativizar lo que significa ese retorno a la rutina. Sí, a nadie le gusta el estrés ni la falta de tiempo libre. Pero más allá de estos, son muchos los aspectos positivos que trae consigo la vuelta a la rutina, y que debemos tener en cuenta a la hora de ver el lado bueno de volver al trabajo: el reencuentro con los compañeros, la posibilidad de sociabilizar más a menudo con todo tipo de gente…

Por último, y tal vez más importante, encontramos el hecho de mirar las cosas con perspectiva. Aunque pueda parecerlo, volver al trabajo no significa ser esclavo del mismo y tener que renunciar a todo nuestro tiempo libre. Más allá de las ocho horas diarias en las que debemos cumplir nuestras obligaciones, tenemos mucho día para realizar todo tipo de planes de ocio, por lo que es importante seguir manteniendo al ocio como una parte importante de nuestro día a día.

Las tardes de ir a una terraza después del trabajo, el tiempo personal para practicar cualquier deporte o leer un libro, o disfrutar de una buena cena o comida con nuestros seres queridos son actividades que minimizarán el choque de volver a la rutina, permitiéndonos escapar de ella cuando sea necesario y, de este modo, afrontar el retorno al trabajo desde un prisma mucho más positivo.