Televisores QNED: la innovación de LG para alcanzar la calidad de imagen más alta
La tecnología QNED busca sacar el máximo partido a los paneles LCD para compartir con la del OLED
A lo largo de los años, los avances tecnológicos han traído a nuestras vidas un sinfín de innovaciones que han dado pie a todo tipo de inventos que hace no tanto habrían resultado inimaginables desde todos los puntos de vista. Algo que ha afectado a todos los aspectos de nuestra vida, pero que, como es lógico, ha tenido un peso especial en el ámbito electrónico.
La electrónica y todo lo que la rodea ha evolucionado sin fronteras desde hace cuestión de dos décadas. El claro ejemplo de esto son los televisores, que por aquel entonces consistían en grandes pantallas de tubo, antes incluso de que se empezase a atisbar la llegada del plasma. Poco o nada que ver con los diseños ultrafinos que reinan en los hogares a día de hoy.
No obstante, no es solo una cuestión de diseño lo que ha hecho evolucionar de este modo a los televisores a los últimos años. Las marcas han puesto a su servicio la tecnología para alcanzar una calidad de imagen que, una vez que pensamos que ya es insuperable, siempre es capaz de encontrar un escalón superior. Y es que existe una constante evolución en la tecnología de pantallas para los televisores.
La última tecnología que saca el máximo partido a los paneles LCD
Hasta hace no mucho, la corona de los modelos televisivos más lujosos del mercado era disputada entre las pantallas OLED y QLED. De hecho, hace no mucho ya os contamos la diferencia entre la tecnología que empleaban una y otra pantalla, siendo ligeramente superior la tecnología OLED por el empleo de los píxeles que realizaba. Sin embargo, ahora a esta tecnología le ha salido otro competidor: la tecnología QNED.
Son dos tecnologías que se podrían llegar a considerar dos caras de una misma moneda, sin embargo, hay una clara diferenciación en la comparativa entre las tecnologías OLED y QLED y la comparativa OLED y QNED. Y es que mientras que el OLED es un tipo de panel en sí mismo, en el cual cada píxel emite su propia luz, el QNED no consiste en ninguna tecnología en sí misma, sino que se trata de un panel LCD al cual desde la marca LG han tratado de sacar el máximo partido.
Mientras que los televisores OLED emplean una tecnología mucho más nueva que la empleada en los paneles LCD, haciendo que cada píxel sea independiente y pueda apagarse y encenderse a placer, con esta nueva tecnología QNED, lo que buscan en LG es sacar el máximo partido a los paneles LCD.
¿Cómo lo hacen? En resumidas cuentas, un televisor QNED no es más que una pantalla LED con nanopartículas. Aunque pueda no parecerlo, se trata de un aspecto muy importante, ya que estas nanopartículas, también denominadas Quantum Dots, son una forma de generar color en una pantalla LCD. Esto significa que, a diferencia de los modelos OLED, los paneles LCD siempre están encendidos por la iluminación de la propia pantalla.
Conforme han pasado los años, se han ido desarrollando este tipo de panales hasta llegar a esta tecnología QNED. Una tecnología que, entrando ya en un aspecto más técnico, emplea esas nanopartículas para generar el color. Es decir, tiene una capa conformada por los millones de estas partículas que dan vida a cada panel, lo cual actúa como un filtro de color. Esto significa que, en función del tamaño de cada partícula, se generará un color u otro, habiendo una gran diferencia entre las partículas más pequeñas que dan vida a colores como el verde, y las más grandes, que hacen lo propio con el rojo.
Veredicto: ¿es mejor un televisor QNED que un OLED?
Dicho esto, surge una duda: ¿pueden los televisores QNED competir con los paneles OLED? La respuesta es clara: por supuesto que sí. Es cierto que hay algunos aspectos en los que un panel LCD jamás podrá competir con uno OLED: el negro puro y el contraste en la imagen siempre será mejor en las pantallas OLED, además de son considerablemente superiores en la respuesta del píxel.
Sin embargo, estas pantallas QNED ofrecen un brillo mayor que sus competidores, lo cual según qué circunstancias puede dar lugar a una imagen más nítida, además de contar con un volumen de color también superior. Además, este tipo de pantallas no sufre el problema de ABL, que consiste en un mecanismo que hace que en los paneles OLED los elementos pequeños brillan más que cuando se muestran a pantalla completa.