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¡Cuidado! Estos son los riesgos de usar la freidora de aire según la OCU
Una limpieza no adecuada de la freidora de aire podría traducirse en graves problemas de salud
A lo largo de las últimas décadas, la cocina y sus distintos métodos han ido evolucionando hasta el punto de llegar a lo que conocemos a día de hoy. Y es que de la mano de dispositivos más modernos, como son la vitrocerámica o todo tipo de complementos eléctricos, se ha modernizado en gran medida la realización de todo tipo de tareas en la cocina.
A todo ello se ha sumado el nacimiento de todo tipo de electrodomésticos que no solo han simplificado nuestras tareas en la cocina, sino que también le han brindado a nuestra alimentación un punto más saludable. El ejemplo de ello es la freidora de aire, un electrodoméstico que se ha convertido en uno de los ‘top ventas’ del mercado en los últimos años.
La OCU lanza una advertencia respecto al uso de la freidora de aire
Sin ir más lejos, la principal ventaja de este electrodoméstico se ha ejemplificado en el hecho de que es la forma ideal de no eliminar los fritos de nuestra dieta, gracias al hecho de haberles otorgado una dimensión más saludable. Pero es que más allá de brindar a nuestros alimentos un menor consumo de grasa, la freidora de aire cuenta con muchas más ventajas.
Entre ellas destacan un mayor ahorro energético y la desaparición de malos olores en la cocina derivada del uso de las freidoras de aceite, que no tardaban en impregnar las paredes de nuestra cocina. Sin embargo, no se trata de un electrodoméstico perfecto, ya que la OCU ha determinado un problema que puede ser importante con el paso del tiempo y el uso de este electrodoméstico.
Y es que lo que mucha gente desconoce, tal y como asegura la OCU, es que las elevadas temperaturas que emplean las freidoras de aire posibilitan la formación de sustancias tóxicas al cocinar todo tipo de alimentos ricos en almidón, como es el caso de las patatas fritas, uno de los fijos en la lista de imprescindibles para cocinar en estas freidoras de aire.
Una sustancia que, a lo largo puede resultar cancerígena, poniendo en grave riesgo la salud de todos aquellos que consuman un alimento cocinado en este electrodoméstico. No obstante, desde la OCU recalcan que, siempre y cuando se tomen las medidas necesarias, este no será un problema para nuestra salud. ¿Y cuáles son esas medidas? Llevar a cabo una limpieza efectiva de todos y cada uno de los rincones de la freidora después de cada uso.
Una limpieza que, de acuerdo con los manuales de instrucciones de casi todos los modelos, es muy sencilla: bastará con un paño de agua caliente y jabón para eliminar todos los restos de grasa dejados por los alimentos cocinados. Además, desde la OCU recalcan que, para las manchas más incrustadas, es posible utilizar bicarbonato sódico sin preocuparnos por el hecho de que se puedan estropear.
Esta simple acción después de cada uso de la freidora, te asegurará un consumo práctico y seguro de todo tipo de alimentos en el que es considerado el electrodoméstico de moda, sin que tengas que volver a preocuparte por los posibles problemas de salud derivados del uso de esta freidora de aire.