Qué es el etiquetado Nutri-Score y por qué es clave para la salud
Profesionales de la salud y organizaciones de consumidores de toda Europa reclaman que el etiquetado frontal Nutri-Score sea obligatorio y universal
Europa y España afrontan nuevos retos de salud pública. En las últimas décadas profesionales de salud, organizaciones de consumidores, sociedades científicas y gobiernos han contribuido a reducir hábitos nocivos como el consumo de alcohol y de tabaco, han promocionado hábitos de vida saludable como el ejercicio y han defendiendo el consumo de la dieta mediterránea.
En buena parte gracias a este esfuerzo social España lidera el ránking Bloomberg de países más saludables y con mayor esperanza de vida. Pero este aumentado de la esperanza de vida generalizado supone nuevos retos de salud pública y expone a los consumidores a nuevas causas de mortalidad, como las enfermedades cardiovasculares y el cáncer; ambas causas, aunque no exclusivamente, guardan una estrecha relación con la alimentación.
Además, en Europa un tercio de los niños y la mitad de la UE tienen sobrepeso o son obesos, por lo que los expertos en nutrición y salud coinciden en señalasque la alimentación, la buena alimentación, es el nuevo gran desafío de salud pública.
Qué es Nutriscore
Hoy en Madrid expertos en salud pública y nutrición y organizaciones de consumidores han reclamado que el etiquetado Nutriscore sea de obligada implementación por su importancia y potencial como herramienta de salud pública.
El etiquetado frontal Nutriscore indica de forma visual, clara y comprensible para el consumidor el valor nutricional de los alimentos.
El adjetivo «frontal» es importante porque incrementa su visibilidad y contrasta con el etiquetado obligatorio actual, que se ubica en la parte posterior de los envases y que además resulta difícil de leer y de interpretar.
La OMS recomienda desde 2017 el etiquetado frontal como medida «para mejorar la compra» de alimentos que previenen enfermedades no transmisibles.
Según ha explicado hoy Pilar Galán, investigadora de la universidad París 13 y corresponsable del desarrollo de Nutriscore, el propósito de Nutriscore es, principalmente
- Informar al consumidor de la calidad nutricional de los alimentos, permitiéndole seleccionar aquel con una mejor calidad nutricional o no, pero estando informado.
- Invitar a la industria a mejorar la calidad nutricional de sus alimentos.
Es importante señalar que Nutriscore distingue entre productos de igual categoría y productos similares o que sirven como sustitutivos entre sí, que es precisamente donde se esconden las mayores diferencias.
«Todo el mundo tiene claro que existen una diferencia nutricional entre un brócoli y una pizza,» ha explicado Galán. «Pero no es fácil saber cuál es la diferencia nutricional entre cuatro pizzas de cuatro marcas diferentes.»
Aquí es donde Nutriscore informa al consumidor de cuál es el valor nutritivo de las diferentes opciones entre las que puede elegir; de cuáles tienen un mayor o un menor valor nutritivo.
El etiquetado Nutriscore lo señala en una escala de 5 colores y niveles con letras (A, B, C, D, E) que indican el producto más favorable en términos nutricionales (letra A, color verde) y el menos favorable (letra E, color rojo.)
Esto permite al consumidor comparar productos de la misma categoría —entre varias pizzas de cuatro quesos de diferentes marcas, continuando con el mismo ejemplo— y también alimentos de diferentes categorías, como por ejemplo cereales o bollería para el desayuno.
Nutriscore es aplicable también a las bebidas, desde el agua mineral a los refrescos y zumos azucarados.
Una buena alimentación para prevenir enfermedades
«Nutriscore se basa en el análisis de 100 g o 100 ml del alimento, lo que permite una comparación objetiva, y la puntuación se calcula con un algoritmo que considera el contenido en nutrientes y alimentos favorables por un lado (fibras, proteínas, frutas, verduras,…) y de calorías y nutrientes desfavorables por otro (grasas saturadas, sal, azúcares,…)
Para Galán es esencial dar al consumidor una herramienta que le permita seleccionar una dieta nutritiva y saludable que le den la opción de reducir su exposición a factores de riesgo frente a la obesidad o enfermedades no transmisibles; muchas de las cuales se pueden prevenir con una buena alimentación, caso de enfermedades cardiovasculares o diabetes y reducir los factores de riesgo del cáncer.
«No fumar, beber alcohol en cantidades moderadas, hacer ejercicio y llevar una buena alimentación puede suponer 12 años más de esperanza de vida a partir de los 50 años en el caso de los hombres, y 14 años más en el caso de las mujeres,» dice Galán.
Actualmente existe una campaña para reclamar que el etiquetado Nutriscore sea obligatorio en Europa.
Desde el desarrollo de Nutriscore más de 250 empresas del sector agroalimentario y de la distribución se han comprometido ya a poner este etiquetado en sus productos en diferentes países europeos (incluyendo España) entre ellas Eroski, Caprabo y Danone.