El motivo por el que la OCU tiene en el punto de mira a los festivales
La Organización de Consumidores y Usuarios elabora una lista con peticiones de cambio a los organizadores de estos festivales
Casi alcanzado el ecuador de agosto, miles de personas aprovechan lo que queda de verano para disfrutar de los planes propios de esta época del año. Y es que el estío es el momento perfecto para tomar unas merecidas vacaciones y disfrutar de la playa, la montaña… Y, desde hace algunos años, también de festivales musicales.
Tal es así, que desde hace unos años hasta el día de hoy, se han ido sumando a la escena musical de festivales de todo tipo de géneros en diversos puntos de España, con el objetivo de que miles de personas puedan disfrutar de algunos de sus grupos favoritos en directo. Sin embargo, no es oro todo lo que reluce, y en la OCU nos hablan de algunas prácticas poco éticas llevadas a cabo por los responsables de estos festivales.
Las advertencias de la OCU sobre las prácticas llevadas a cabo por algunos festivales
Por norma general, existen tres factores clave que llevan a una persona a decidir su asistencia a un festival: los grupos, el precio y la ubicación. Si estos tres conceptos son accesibles, la decisión es más que sencilla. Sin embargo, en la OCU reclaman algunos aspectos básicos que algunos festivales no cumplen, como los que tienen que ver con el cartel musical.
Desde la OCU aseguran que cualquier cancelación o modificación en el cartel debe ser avisada a los clientes con la antelación suficiente para que puedan tomar una decisión al respecto. Además, en lo relativo a una hipotética cancelación, también piden a las empresas organizadores un reembolso no solo del dinero de la entrada, sino también de los gastos de gestión y compensar los daños y perjuicios que haya podido ocasionar a los clientes.
Otro de los puntos de la queja de la OCU se centra en la reventa online, un problema cada vez más grave, pues deriva en la venta de entradas a precios abusivos, por lo que desde la OCU instan a las empresas organizadoras a regular ese mercado, a través de la verificación de la validez de las entradas.
El tercer punto destacado por la OCU tiene que ver con las pulseras y los métodos de pago. En los últimos años, se ha extendido el método cashless, que consiste en que los usuarios cargan su dinero en la propia pulsera en puntos de recarga, y pagan a través de ella. Desde la OCU no consideran este punto beneficioso para el usuario, recomendado que, a mayores, se debería permitir el pago en efectivo en los festivales.
En el último punto, además de ser uno de los más controversiales, la OCU habla no solo de la presencia de agua potable gratuita en los festivales, un punto que ya la mayoría de ellos cumple a raíz de ciertas emergencias sanitarias relacionadas con los golpes de calor, sino que también instan a los organizadores a ser más flexibles con el acceso de comida y bebida a los festivales, o bien permitir la salida y entrada de un festival para permitir a los usuarios comer o beber fuera de él.