La OCU desvela las empresas que siguen realizando spam telefónico a pesar de su prohibición

La Organización de Consumidores y Usuarios también revela el vacío legal que estas empresas aprovechan para ello

Foto: Pixabay.

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El pasado 29 de junio de 2023, entró en vigor en nuestro país una ley que prohibía de forma definitiva las llamadas telefónicas sin consentimiento previo, más comúnmente conocidas como las llamadas de spam con las que cientos de empresa se ponían en contacto con los ciudadanos con la intención de vender su producto.

Una práctica muy habitual que, por norma general, era realizada a cualquier hora del día, interrumpiendo la tranquilidad de miles de personas cada día. Por ello, tras varios años de negociaciones, entró en vigor una ley que prohibía estas llamadas con fines comerciales, siendo posible imponer multas por una cantidad que ascendiera hasta los 100.000 euros a aquellas compañías que siguieran llevando a cabo estas prácticas.

La OCU denuncia que ciertas empresas aún siguen llevando a cabo esta práctica

No obstante, y como es habitual en la Organización de Consumidores y Usuarios, ha atendido a las quejas de todos aquellos clientes que, a pesar de la prohibición por ley, continúan recibiendo llamadas de este tipo por parte de ciertas empresas. Algo que se debe a que dichas compañías aprovechan ciertos vacíos legales para poder continuar llevando a cabo esta práctica y salir impunes ante los ojos de la ley.

Pero, ¿cómo es esto posible? La OCU denuncia que ciertas empresas han aprovechado la letra pequeña en las condiciones de uso de sus servicios para enmascarar una autorización por parte del cliente en la que daba permiso a la empresa para continuar realizando este tipo de llamadas. Una práctica que se lleva a cabo principalmente a través de las políticas de cookies de las páginas web de las propias empresas.

Una práctica que no solo se aprovecha de un vacío legal para continuar llevando a cabo esta práctica prohibida por ley, sino que se aprovecha de la falta de atención del consumidor para conseguir de manera involuntaria un supuesto consentimiento por su parte. Una práctica que, si bien sobre el papel cumple con la ley, aplica principios poco éticos para realizarlo.

Es por ello que la OCU ha brindado a todos los usuarios una serie de herramientas para acabar con este problema. Y la más evidente, como es lógico, consiste en revisar las autorizaciones online que hemos concedido a cada empresa, incluso aquellas que se encuentran escondidas en los términos y condiciones de cada empresa.

No obstante, si no conseguimos localizarlo, desde la OCU nos proponen otras opciones. Opciones que van desde inscribirse a la Lista Robinson, gestionada por la Agencia Española de Protección de Datos, para evitar que recibamos estas llamadas, o bien configurar nuestro teléfono o utilizar apps anti-spam para que sea nuestro propio smartphone el que nos mantenga alejados de esta molesta práctica.

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Diego Sánchez Aguado

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