La OCU lo confirma: los arándanos rojos son la solución
La Organización de Consumidores y Usuarios ha hablado sobre el efecto de esta fruta para prevenir una habitual infección
A partir de ciertas edades, se va haciendo más y más común la aparición de ciertos problemas de salud que nos obligan a mantener un mayor cuidado en determinados aspectos de nuestro día a día. Sin embargo, existen también algunas afecciones más comunes que afectan a personas de cualquier sexo, edad y estilo de vida.
Sin ir más lejos, y a pesar de que no sea un problema extremadamente grave para la salud, la cistitis es un problema que puede aparecer indistintamente de las condiciones de cada persona. Se trata de una infección de las vías urinarias que se produce en la vejiga, y que si bien no es especialmente grave, sí puede resultar bastante molesta.
La solución de la OCU a esta molesta y habitual infección
No obstante, del mismo modo que se trata de una afección sumamente común, el tratamiento médico es igual de sencillo que las posibilidades de contraer una infección de estas características. Y teniendo en cuenta que el verano es la estación en la que este tipo de afección hace un mayor acto de presencia, desde la OCU, como suele ser habitual, nos brindan una lista de consejos para ayudarnos a prevenirla.
Mucha gente desconoce que existen ciertos remedios naturales para mantenernos a salvo de afecciones de estas características. Y tal y como ha confirmado la OCU, la cistitis puede ser fácilmente evitable de la mano de una fruta. Y no hablamos de una fruta exótica, sino una que hace acto de presencia en las listas de la compra de miles de familia: el arándano rojo.
Es sabido por todos que el arándano es una de las frutas más saludables y adaptables a cualquier dieta. Basta con echar un simple vistazo a las largas listas de nutricionistas que lo recomiendan para todo tipo de dietas. Sin embargo, lo que la mayoría de gente desconoce es que también se trata del remedio ideal para evitar la aparición de una incómoda cistitis. Pero, ¿por qué? Todo se debe a la presencia de una sustancia llamada proantocianidinas.
Para ser más exactos, es la proantocianidinas de tipo A las que previenen a nuestra vejiga de ser víctima de una de estas infecciones. El motivo tras esto es que esta sustancia tiene unas propiedades que evitan que las bacterias se adhieran a las paredes de la vejiga, y por ende, la aparición de una de estas afecciones sea aún más probable.
Un hecho que la OCU se ha encargado de descubrir a todos nosotros, y que se suma a la ya de por sí larga lista de beneficios con los que esta fruta cuenta ya de por sí, entre los que destacan sus propiedades antioxidantes, antiinflamatorias, anticancerígenas y antimicrobianas, que resultan sumamente prácticas a la hora de protegernos de enfermedades cardiovasculares y otras relacionadas con la sangre, con es el caso de la diabetes.