Mercadona reduce horarios en Cataluña partir del 1 de octubre

Cataluña es la única comunidad autónoma donde las tiendas de Mercadona cerrarán a las 9 de la noche, media hora antes que el resto de España

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Mercadona cerrará media hora antes todos sus establecimientos de Cataluña a partir del próximo miércoles 1 de octubre. La cadena de supermercados ha decidido terminar el servicio a las 9 de la noche, a pesar de que el resto de las comunidades autónomas mantienen sus horarios, por «el fin del horario de verano», ha explicado una empleada de la empresa de Juan Roig.

Los cambios ya se pueden apreciar en las entradas de algunas de las tiendas de la ciudad de Barcelona, donde se han pegado grandes carteles para indicar a los consumidores el cambio del horario. Las modificaciones también están presentes en la página web de la compañía que ha modificado las fechas en todos los locales catalanes.

Grandes ciudades como Madrid, Valencia, Sevilla o Zaragoza continuarán con el horario original de la cadena de supermercados que abre a las 9.00 horas y cierra la persiana a las 21.30 horas. Los catalanes tendrán media hora menos para hacer la compra que el resto de los españoles.  

Los horarios de cierre de la compañía  ya han supuesto anteriormente un motivo de discusión entre los consumidores que se dividen entre los defensores y detractores de la ampliación del tiempo para hacer la compra. Unos piden más tiempo para poder conciliar y otros lamentan el trabajo nocturno que tiene que realizar los empleados.

Mercadona ya modificó sus horarios en el estado de alarma

Con este nuevo cambio, Mercadona da carpetazo a un horario que reestableció el 29 de junio cuando volvió a la actividad normal tras el confinamiento provocado por el coronavirus. La empresa de Juan Roig decidió entonces que la mayor parte de sus tiendas recuperaran su rutina, después de los cambios provocados por la pandemia.  

Durante el estado de alarma, Mercadona estableció un horario reducido de 9.00 horas a 19.00 horas que se adaptó de forma flexibilizada a las condiciones de cada barrio. El objetivo era garantizar la desinfección y las medidas de seguridad en todos los establecimientos.

Ancianos, personas con discapacidad y embarazas tenían entonces prioridad para hacer sus compras. También se pusieron facilidades de acceso al personal sanitario, las fuerzas de seguridad, los bomberos o los profesionales de atención social que estaban combatiendo la pandemia en primera línea.

Economía Digital

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