¿Cómo lavar la fruta y la verdura para evitar contaminaciones? La OCU responde
Existen métodos para lavar las frutas y verduras y prevenir ciertas enfermedades derivadas de su consumo
A la hora de conformar una dieta saludable en nuestro día a día, es fundamental tener en cuenta qué tipo de alimentos resultan imprescindibles para dar vida a una alimentación equilibrada en la que no falte de nada. Sin embargo, si tuviéramos que hablar de imprescindibles, la fruta y la verdura son dos alimentos que no pueden faltar en ninguna dieta.
No solo por la larga lista de beneficios nutricionales con los que cuentan estos productos, sino también por el infinito abanico de posibilidades que brinda a la hora de llevar a cabo todo tipo de platos y recetas. Sin embargo, a pesar de su evidente aspecto saludable, desde la OCU han querido recalcar un aspecto fundamental a la hora de incluirlo en nuestras dietas.
El aspecto imprescindible que debes tener en cuenta respecto al lavado de estos alimentos
Resulta evidente que, al ser productos que vienen directamente de huertas y todo tipo de parajes naturales, lavar estos alimentos es fundamental antes de consumirlos. Sin embargo, mucha gente piensa que esto es únicamente para limpiar los restos de tierra o suciedad que pueden quedar en su superficie. Nada más lejos de la realidad, puesto que un lavado eficiente de estos alimentos puede derivar en prevenir ciertas enfermedades derivadas de su consumo.
De hecho, recientemente se han visto en España diversos casos de frutas y verduras contaminadas con hepatitis A, un virus considerablemente grave que se puede contraer a través del consumo de alimentos contaminados, y que puede provocar fiebre, dolor de cabeza, malestar gastrointestinal e incluso diarrea, entre muchos otros síntomas.
Pero, si los alimentos están contaminados, ¿es posible que sean aptos para el consumo? Lo cierto es que depende, ya que existen casos en los que las frutas o verduras no son aptas para el consumo y tampoco la venta. Sin embargo, en caso de duda, lo mejor que pueden hacer los usuarios es llevar a cabo un sistema imprescindible de limpieza para evitar cualquier tipo de contaminación en la medida de lo posible.
Por ello, entre los muchos consejos que brinda la OCU, el primero de ellos destaca que hay que lavar las frutas y verduras justo antes de comerlas, no antes. Esto se debe a que en el periodo que pasase desde el lavado hasta el consumo, estos alimentos podrían volver a ser portadores de cualquier otro virus. Del mismo modo, eliminar las zonas dañadas también resulta fundamental para evitar que esas partes malas puedan suponer un problema para nuestra salud.
Otro de los consejos de la OCU consiste en sumergir los alimentos en agua potable junto a una cucharadita de lejía, de aproximadamente 4,5 mililitros por cada 3 litros de agua, y durante un periodo de tiempo de aproximadamente cinco minutos, especialmente en aquellos casos en los que los alimento se vayan a consumir crudos. Eso sí, desde la OCU también recalcan, como es lógico, que la lejía ha de ser apta para el consumo, y no vale cualquier lejía que podamos encontrar en los lineales de limpieza de nuestro supermercado de confianza.