El gasto energético en las empresas: la importancia de un consumo sostenible en la oficina
Un gasto sostenible de la energía puede suponer grandes ganancias anuales para muchas empresas
A lo largo de los últimos años, hemos sido testigos de un hasta ahora inédito aumento de los costes en todos los ámbitos de nuestro día a día: el precio de la gasolina está por las nubes, algunos bienes de primera necesidad como el aceite de oliva cuentan también con costes absolutamente restrictivos…
Muchos de los aspectos imprescindibles de nuestro día a día se han visto afectados por esta subida generalizada de los precios. Y por supuesto, el gasto energético es otro de los imprescindibles en esta lista, ya que en estos últimos años hemos visto como las facturas de la luz han engordado de manera exponencial, aumentando el gasto a final de mes de cada hogar.
Sin embargo, este no es un problema que afecta únicamente a las familias españolas a título personal. Una gran cantidad de pequeñas, grandes y medianas empresas también se han visto afectadas por este incremento en los costes de mantenimiento. Precisamente por esto, a lo largo de los últimos años, estas empresas han llevado a cabo todo tipo de estudios con el objetivo de ahorrar energía y abaratar los costes. Y hoy os hablaremos de algunos de los puntos indispensables que debe cumplir cada empresa para mejorar sus resultados.
Los aspectos claves a la hora de apostar por la eficiencia energética en una empresa
Si en un hogar la eficiencia energética es un aspecto fundamental para abaratar los costes y llegar de una forma más holgada al fin de mes, en una empresa es un aspecto fundamental que garantiza la sostenibilidad de las mismas con el paso del tiempo. Por ello, no es casualidad que un 40% de las empresas europeas ya estén invirtiendo en estos apartados.
Entre las prioridades a tener en cuenta, destacan el hecho de evitar en la medida de la posible que se malgaste la energía. Y para ello, la monitorización de consumos energéticos a través de una gestión inteligente es una solución indispensable para apostar por un consumo más efectivo.
Algo para lo que, en busca de resultados más rápidos, las empresas apuestan por la automatización como solución tecnológica. Una automatización que permite identificar todas las tendencias de consumo, de modo que el gasto energético se adapte a estas tendencias, haciendo un consumo responsable.
Otro de los grandes gastos energéticos de las empresas viene de la mano del consumo de luz. Por ello, el control de la iluminación supone otro aspecto imprescindible. Algo que también se ha automatizado en gran medida a lo largo de los últimos años, de la mano de implementaciones tales como los sensores de presencia, que buscan que el gasto energético tenga lugar únicamente cuando está siendo utilizado por cualquier empleado.
Del mismo modo que ocurre en los hogares, además de la luz, tanto en invierno como en verano, los sistemas de climatización representan un alto porcentaje en lo que respecta al consumo energético. Precisamente por esto es imprescindible invertir en una mejora de estos sistemas, que logren de forma sencilla que en la oficina se mantenga una temperatura constante sin que suponga un gasto extra.
Para ello, existen muchas soluciones que los empresarios pueden tener en cuenta: la instalación de radiadores de válvulas termostáticas o su sustitución directa por bombas de calor, la utilización de sistemas de enfriamiento gratuito, o apostar por otros aspectos relacionados con las infraestructuras, como es el impacto del color de los cristales en relación a la temperatura y la luminosidad de cada empresa.
Por último, y en un ámbito en el que la tecnología tiene un peso cada vez mayor, los ordenadores constituyen una parte fundamental dentro de casi todas las empresas modernas. Unos ordenadores que, por lo general, están siempre encendidos, aunque no estén en uso. Precisamente por esto, la racionalización de estos equipos de trabajo también puede jugar un papel clave a la hora de ahorrar energía.
Es posible que haya empleos en los que se tenga que hacer uso de estos dispositivos a lo largo de toda la jornada laboral. No obstante, en los descansos, salidas a comer o visitas al baño, es importante apagar todos los complementos de estos equipos de trabajo: pantallas, altavoces, impresoras… Puede parecer una acción poco relevante, pero que, a la larga, si se multiplica por el número de trabajadores que toman estas medidas, el ahorro energético será considerable a la hora de recibir las facturas.