Este postre de Carrefour esconde más calorías de las que imaginas
El bizcocho Cake Marble, de Carrefour, cuenta con una dosis altísima de azúcares, grasas y calorías
Dentro de un país gastronómicamente tan rico como el nuestro, existen algunos aspectos que terminan siendo imprescindibles. Sin ir más lejos, en las sobremesas españolas, es difícil que falte un café y un postre. Y precisamente por ello, las cadenas de supermercados ofrecen una amplísima variedad con todo tipo de postres.
Unos postres que, por norma general, van destinados a satisfacer a los más golosos. Y por suerte para este amplio grupo de personas, las alternativas que pueden encontrar en plataformas como Carrefour son prácticamente interminables. No obstante, no es oro todo lo que reluce, y más aún cuando hacemos hincapié en productos de bollería industrial.
El bizcocho de Carrefour terminantemente prohibido para cualquier dieta
Es por todos sabido que, por norma general, la bollería industrial es difícilmente adaptable a cualquier tipo de dieta. Sin embargo, existen algunas excepciones que son pasables en cierta medida. Y dentro de las muchas opciones que existen dentro de la sección de bollería de la cadena francesa, opciones como el bizcocho Cake Marble, uno de los más vendidos de Carrefour, no es lo que mucha gente se piensa.
Muchos creen que por el hecho de ser vendido en la sección de bollería es mejor que otros que se encuentran a la venta en los lineales de desayuno de Carrefour. Nada más lejos de la realidad, tal y como revelan sus valores nutricionales. Algo que comienza destacando por el aporte calórico de este bizcocho, que por cada 100 gramos asciende a una cifra de 447 calorías, muy superior a lo recomendado por los expertos.
Sin embargo, los otros aspectos que componen su tabla nutricional tampoco son del todo halagüeños. En lo relativo a los azúcares, cuenta con una cantidad de 15,8 gramos de azúcar por cada 100 gramos de producto. Puede no parecer mucho a simple vista, pero sí lo es si tenemos en cuenta que la cantidad máxima recomendada por cada 100 gramos por la OMS, se reduce a una cifra entre 4,5 y 5 gramos.
Para rematar, el etiquetado en lo relativo a las grasas del producto tampoco acompaña de forma positiva. Y es que el contenido de grasas por cada 100 gramos de este bizcocho se halla en 28 gramos. Casi un tercio del producto se reduce a grasas. Y para hacernos una idea del impacto de esto, según las tablas de salubridad de los alimentos, un producto se considera alto en grasa siempre que supere los 20 gramos, por lo que, por esta parte, tampoco cumple con unos valores que se adapten a un aspecto saludable.
Por todo ello, este bizcocho, que a primera vista puede parecer una buena opción para cualquier desayuno, postre, o simplemente para acompañar el café, no es una buena opción. Y no lo es por su altísimo contenido en grasas y azúcares, así como por un alto aporte calórico. Y por todo ello, especialmente en aquellas dietas de déficit calórico, esta no es una buena opción.