Mantén alejado al frío al hacer ejercicio este otoño con estos prácticos consejos
La vestimenta y un calentamiento efectivo son aún más importantes en la práctica del ejercicio ahora que llega el frío
A pesar de habernos enfrentado al comienzo de uno de los otoños más calurosos que se recuerdan, en la recta final de octubre, el frío ha hecho por fin acto de presencia. Algo que cambia por completo muchas de las prácticas más comunes de nuestro día a día, en el eterno debate entre los que prefieren el frío y los que prefieren el calor.
Sin embargo, que el frío ha llegado a nuestras vidas para quedarse hasta que la próxima primavera regrese el buen tiempo, es un hecho, y aquellos que prefieran el calor no tienen otro remedio más allá de acostumbrarse. Pero no por ello nos tenemos que ver obligados a dejar de lado todas aquellas actividades que practicamos en otras circunstancias, como es, por ejemplo, el ejercicio al aire libre.
Es cierto que cuando este frío hace acto de presencia muchas de las personas que lo practican a lo largo de otras estaciones, prefieren apostar por el ejercicio en espacios cerrados. Sin embargo, aquellos pocos valientes amantes de la naturaleza y de la libertad que brinda el ejercicio al aire libre, siguen apostando por esta vertiente. No obstante, es importante tener en cuenta algunos aspectos que, durante otras estaciones, no son necesarios.
Los consejos imprescindibles para hacer ejercicio al aire libre cuando el frío hace acto de presencia
Y es que la práctica de este ejercicio al aire libre no es necesariamente mala, pero si requiere una serie de medidas que debemos tener en cuenta para, entre otras cosas, proteger nuestra salud, y evitar que nos pase factura a todos los niveles. Y lo mejor es comenzar por el principio, por lo que el consejo fundamental es realizar un calentamiento intensivo.
Se trata de una práctica imprescindible independientemente de las circunstancias, pero que se hace aún más importante cuando el frío hace acto de presencia, para que los músculos entren en calor lo antes posible, y evitar cualquier tipo de lesión o rotura muscular, que son mucho más habituales cuando las temperaturas descienden.
El otro aspecto más importante, como es evidente, es la ropa deportiva que llevemos. Mucha gente cae en el error de apostar por un ostentoso abrigo a la hora de hacer ejercicio en la calle. Pero esto resulta un error, puesto que será más una molestia que un remedio para evitar el frío. Por ello, el consejo que brindan todos los expertos en la materia consiste en vestirse en capas.
Para ser exacto, los entrenadores especialistas en este tipo de deporte al aire libre, recomiendan vestir un total de tres capas: una primera capa de ropa con un material hidrófugo, que se encargue de evitar que transpiremos y nos quedemos fríos con nuestro propio sudor. Una segunda capa con una prenda térmica, a poder ser de manga larga, que nos ayudará a retener el calor. Y una tercera capa exterior que apueste por un material cortaviento, que ponga fin al molesto viento, así como a las precipitaciones, en caso de que las haya.
También es muy importante cubrir aquellas zonas que estén más expuestas. Y es que cuando la temperatura disminuye, nuestro propio sistema apuesta por desviar el flujo sanguíneo para que se concentre en el núcleo del cuerpo. Algo que, como es evidente, deja algunas zonas de nuestro cuerpo, como es el caso de las manos o la cabeza, mucho más expuestas de lo deseable.
Por ello, es de suma importancia cubrir nuestras manos y nuestra cabeza para evitar que se queden frías, evitando perder ese calor corporal tan difícil de conseguir. Y es que simplemente utilizando un gorro y unos guantes, cubriremos dos de los principales puntos de fuga por los que se escapa el calor cuando hace mucho frío.
Por último, pero no menos importante, cabe remarcar la relevancia de la hidratación. Muchos caen en el error de pensar que al no hacer calor, podemos reducir el consumo de agua sin consecuencias. Pero lo cierto es que cuanto más frío hace, más agua necesita nuestro cuerpo para autorregularse, por lo que mantenernos hidratados es también un aspecto fundamental para que este frío no nos pase factura.