Cuidado con comprar media sandía: podría ser peligroso para tu salud
La OCU y la AESAN advierten sobre el riesgo de comprar la sandía por mitades, práctica habitual de los supermercados
Como cada verano, este año la fruta se ha convertido en una parte fundamental dentro de la dieta de millones de personas. De hecho, no la fruta a nivel global, sino la fruta de temporada, cuenta con un enorme éxito en esta época del año. Y por encima de todas las demás, la sandía es considerada la fruta por excelencia del estío.
Desde su bajo contenido calórico hasta su alto contenido en agua, pasando por su delicioso sabor, son muchos los aspectos que convierten a la sandía en la fruta por excelencia del verano. De hecho, en España se consume una media de ocho kilos de sandía al año por persona. Una cifra altísima si tenemos en cuenta que se trata de una fruta de temporada.
La advertencia de la OCU sobre esta común práctica en los supermercados
Sin embargo, no es oro todo lo que reluce, y así lo demuestra un reciente estudio de la OCU. Pero no, no os preocupéis, no han descubierto un nuevo componente que hace que las sandías sean nocivas. El reciente estudio de la OCU se ha centrado en una práctica cada vez más común en los supermercados, que podría tener consecuencias negativas: vender las sandías por mitades.
Desde hace varios años, y debido en gran parte al aumento en el precio de la fruta, se cuentan por miles las personas que apuestan por comprar esta fruta por mitades, con el objetivo de ahorrar unos euros y evitar que se ponga mala más rápido. Ahora sí, si acostumbras a llevar esta práctica a cabo, tenemos malas noticias para ti, puesto que la OCU ha puesto en evidencia los riesgos para la salud que esta práctica implica.
Para ello, la OCU se ha basado en un estudio realizado por la Agencia Española de Seguridad Alimentaria, más comúnmente conocida como AESAN, que recalca que la fruta partida en mitades no solo tiene una menor vida útil, sino que, además, presenta un mayor riesgo de crecimiento de bacterias como pueden ser la salmonela, la listeria o la E.coli.
Según el estudio, cualquier sandía partida a la mitad que esté más de 3 horas en un punto de venta, es propensa a ser contaminada por este tipo de bacterias, además de que presentará un mayor riesgo de deterioro. Un factor al que también puede afectar la temperatura del local, que desde la AESAN recomiendan que en ningún caso supere los 25ºC, o al menos en los espacios en los que haya fruta fresca.
Precisamente por ello, tanto la OCU como la AESAN recomiendan evitar la compra de estas sandías partidas en la medida de lo posible. Sin embargo, sí lo haces, ambas entidades recomiendan mantenerla a temperaturas frías en todo momento, y sobre todo mantenerlas bien envueltas en papel de film o en un túpper, evitando que los agentes contaminantes hagan su labor. Y aun cumpliendo todos estos factores, el consumo debe ser en un plazo de pocos días si no queremos que, efectivamente, estas sandías terminen poniéndose malas.