Mantener el color de tus prendas como el primer día es posible gracias a estos consejos
Existen varios remedios caseros para alargar lo máximo posible el buen estado de cualquier prenda de color
Son muy pocas las sensaciones que son capaces de igualar la ilusión de estrenar una prenda nueva. Para millones de personas alrededor del mundo, se trata de un evento especial al cual se le debe sacar el provecho adecuado en una ocasión especial. Y no cualquier ocasión vale para estrenarla.
Sin embargo, en algunos casos, esa ilusión dura muy poco. Es cierto que todo depende de los materiales que comprenden una prenda, pero, por norma general, al cabo de ciertos lavados y usos, la ropa deja de parecer nueva. En algunos casos se da de sí, en otros casos pierde calidad el tejido, en otros lo que se pierde es color…
Son muchas las opciones por las que podemos apostar para alargar la vida útil de nuestras prendas, y de hecho, hace no mucho os dimos algunos consejos para hacerlo de la forma más efectiva posible. Sin embargo, de lo que aún no hemos hablado es sobre la pérdida de colores de estas prendas. Una pérdida que, aunque pueda parecer que es imposible, si contamos con algunas formas de evitarlo. Y hoy te hablaremos de ellas.
Los mejores consejos posibles para mantener el color de tu ropa como si estuviera nueva
Puede parecer aparentemente una tarea de lo más complicada. Pero la realidad es que son pocos y muy sencillos los life-hacks con los que podemos alargar la viveza de los colores de cualquier tipo de prenda. Eso sí, es importante comprobar primero las etiquetas de cada uno de estos productos para comprobar si sus materiales son compatibles con estos métodos.
Y el primer truco es uno que se ha transmitido de generación en generación: poner la ropa a remojo con agua y sal. Solo necesitaremos un bol, y una cantidad aproximada de un cuarto de una taza con sal por cada litro de agua, la cual, por cierto, tiene que estar siempre fría. Y tras estar toda la noche a remojo, podremos ver los resultados de forma inmediata.
Sin embargo, si ponemos a remojo varias prendas a la vez, sobre todo cuando son de colores distintos, lo que debemos hacer si las metemos posteriormente a la lavadora, es darles la vuelta, con el objetivo de evitar que los colores se mezclen entre ellos después de haber estado durante toda la noche a remojo.
Continuando por la aplicación de las lavadoras, si lo que queremos es que las prendas mantengan su color original durante el máximo tiempo posible, es conveniente programar a baja temperatura siempre que sea posible, ya que el agua caliente tiende a decolorar la prenda de ciertos tejidos. Y por otro lado, los expertos siempre recomiendan utilizar el programa de sintéticos, pues es el que más cuida la ropa.
Otro aspecto muy relevante para el cuidado de la ropa en este aspecto es el uso del detergente adecuado. Incluso para mantener el color de la ropa, debemos escoger el detergente menos nocivo, puesto que muchos de ellos, en su afán de proteger el tejido, tienden a afectar a la viveza de los colores de cada una de nuestras prendas.
El último consejo fundamental tiene que ver con el proceso de secado. Y aunque pueda parecer contradictorio, no secar la ropa siempre al sol puede ser positivo para mantener la intensidad de los colores de nuestra ropa, sobre todo a ciertas horas. Y es que cuando la intensidad de los rayos de sol es muy fuerte, esto puede terminar llegando a decolorar y disminuir la intensidad de los colores de nuestras prendas.
Estos son algunos de los consejos fundamentales para mantener la viveza de los colores de nuestras prendas. Si bien es cierto que luego existen ciertos productos que también actúan en favor de esto, estos remedios caseros son fáciles de aplicar y, además, ofrecen unos resultados prácticamente inmediatos.