Estas son las bebidas más sanas para comer (Si, el agua es una pero no la única)

A pesar de que el agua es la bebida por excelencia, existen otras opciones muy saludables para tu organismo

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En lo relativo a la alimentación, sobre gustos no hay nada escrito. Basta simplemente con acudir a un restaurante y observar la bebida con la que cada persona acompaña sus comidas. Si bien es cierto que el agua es la opción por excelencia, muchas personas acompañan sus comidas y cenas con una enorme variedad de bebidas.

Una variedad que abarca desde la cerveza y el vino hasta los refrescos. No obstante, si dejamos aparcados los gustos y nos centramos en el ámbito de la salud, ninguna de las tres opciones recién mencionadas resulta especialmente saludable. Y ante este hecho, surge una pregunta: ¿Cuál es la mejor bebida para acompañar tu comida de forma saludable?

Las mejores opciones para hidratarte durante la comida de forma saludable

Una pregunta que parte de una respuesta obvia: no hay mejor opción que el agua. De hecho, el consumo de agua durante una comida resulta fundamental para que el cuerpo pueda descomponer y procesar de forma más efectiva los alimentos ingeridos durante la comida. Sin embargo, más allá de la respuesta obvia, existen otras bebidas saludables con las que podemos compaginar cualquier comida o cena, y hoy te hablaremos de algunas de ellas.

Teniendo en cuenta los beneficios del agua, el té helado resulta una opción idónea para todos aquellos que quieren brindar un toque extra de sabor a sus comidas.  Más allá de su aspecto refrescante, el té helado es también una bebida que mejora la digestión, ya que estimula la circulación gracias a sus propiedades antioxidantes, por lo que resulta una opción tan beneficiosa como el agua a la hora de acompañar cualquier comida y mejorar la digestión de la misma.

Siguiendo un poco la estela del agua, los distintos productos de agua con sabor también son opciones perfectas para dar un toque de sabor a tus bebidas durante la comida. Unos productos que, por lo general, destacan por un aporte calórico nulo, por lo que es perfectamente compaginable con cualquier dieta, y, además su sencilla elaboración permite que cualquiera pueda disfrutar de un trago de agua con sabor a limón, frambuesa, sandía…

Sin embargo, si lo que buscas es un toque un poco más fuerte, la kombucha es una opción perfecta. A pesar de ser un gran desconocido para un amplio sector del público, esta bebida, que suele contar con un sabor ácido con un ligero punto dulce, es una opción perfecta para acompañar cualquier comida. ¿Por qué? Porque cuenta con probióticos que equilibran la flora intestinal. Esto no tiene solo un efecto sumamente positivo a la hora de hacer la digestión, sino que, además, también puede resultar beneficioso para aquellos que busquen perder peso.

Por último, y si lo que buscas es que la bebida conforme una parte de la comida principal, ya sea en una merienda o en un desayuno, los zumos y batidos naturales se antojan como la mejor opción. Ya sea un zumo de naranja o un batidos de frambuesas y arándanos, esta es una forma ideal de obtener todos los beneficios de esta fruta en forma de bebida, siendo un complemento imprescindible en infinitas dietas saludables.

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