¿Puedes alargar la vida útil de tu coche eléctrico? Los trucos para cuidar su batería al máximo

A lo largo de las últimas décadas, la industria del automóvil ha cambiado de manera drástica. Por motivos prácticos, de ahorro y, sobre todo, medioambientales, los coches eléctricos han adquirido un protagonismo que va in crescendo, siendo cada vez más habitual toparnos con este tipo de coches en ciudades grandes y pequeñas.

Si estás pensando en hacerte con uno de estos vehículos, son muchos los aspectos que debes tener en cuenta a la hora de elegir el modelo que mejor se adapte a tus necesidades. Sin embargo, por encima de todas ellas, la batería es el aspecto determinante que determina las funciones que un coche eléctrico puede o no puede cumplir. Por eso el cuidado de esta batería es tan importante.

Cómo cuidar tu batería para alargar la vida útil de tu coche eléctrico

Del mismo modo que ocurre con los dispositivos electrónicos que forman parte de nuestro día a día, estos coches eléctricos están compuestos por baterías de litio, que, al igual que sucede en nuestros móviles, se degradan con el paso del tiempo, agotando su vida útil. Sin embargo, del mismo modo que ocurre con los teléfonos, un uso responsable de esta batería puede alargar su vida útil.

Son muchos los factores que pueden provocar la degradación de esta batería, pero los ciclos de carga representan uno los aspectos más relevantes en lo que a su mantenimiento respecta. Por ello, cuanta más capacidad tenga una batería, más lenta y gradual será su degradación. ¿Por qué? Porque para recorrer la misma cantidad de kilómetros, requerirá menos ciclos de carga, lo cual ayudará a que se mantenga más tiempo en buen estado.

Seguido a los ciclos de carga, la profundidad de descarga y los límites de carga representan otro aspecto fundamental. Del mismo modo que ocurre con los teléfonos, existe un rango en el que la batería se mantiene en mejor estado, y se encuentra entre el 30% y el 80% de su batería. Por esto, mantener nuestro vehículo dentro de ese abanico, será de gran ayuda para limitar la degradación de la batería, tal y como asegura el portal web Battery University.

Por último, pero no menos importante, aunque pueda no parecerlo, la temperatura también puede jugar un papel determinante en lo que respecta a la degradación de cada vehículo. Y es que estas baterías se acomodan a temperaturas templadas, que ronden entre los 15º y los 35ºC.

Por ello, tanto el calor veraniego como el frío invernal son negativos para el mantenimiento de una batería que se puede ver degradada cuando es expuesta a temperaturas adversas, tanto de frío como de calor. Por ello, es fundamental que, cuanto el termostato marque temperaturas adversas, protejamos nuestro coche eléctrico, ya sea en un garaje, o de la mano de una lona que cubra la superficie total de nuestro vehículo.