Antoni Bulbena: “Los médicos tenemos el síndrome del salvador”
El catedrático de Psiquiatría y responsable de la Cátedra Galatea impulsada desde el Colegio de Médicos de Barcelona desgrana las claves de este programa pensado para tratar problemas, adicciones, patologías de los propios profesionales de la salud
Pr. Antoni Bulbena
En este primer vídeo dedicado al mundo de la Psiquiatría, hemos conocido de mano de su responsable, el Pr. Antoni Bulbena, catedrático de Psiquiatría y responsable de la Cátedra Galatea impulsada desde el Colegio de Médicos de Barcelona para tratar problemas, adicciones, patologías de los propios profesionales de la salud. Cuidar al que cuida o conocernos a nosotros mismos.
Entrevista al Pr. Antoni Bulbena
La Cátedra Galatea
La Cátedra Galatea se puso en marcha en el Colegio de Médicos de Barcelona, aunque luego se extendió a otros de España, como un sistema para tratar los problemas de adicción que podrían tener algunos doctores. Tal y como explica Bulbena, con el tiempo el programa se fue perfeccionando y ampliando hasta cubrir “todos los problemas mentales” y extenderlo a otros profesionales como enfermeras veterinarios o psicólogos.
“Somos profesionales de alta responsabilidad social y mucha presión, mucho riesgo de fallo, mucho escrutinio”. Es por ello que los colegios hayan decidido proteger no solo al paciente, sino también a los profesionales de la salud. “Es algo que ha estado descuidado y desde la Covid se ha visto con mucha claridad”
“La cátedra está dando a esta parte académica un programa exitoso. Ahora trataremos que se ponga también en marcha como asignatura en la facultad de Medicina. Estamos avanzando para hacer lo que todos deberíamos hacer: conocernos a nosotros mismos”, señala.
En la entrevista Bulbuena explica el efecto que tuvo la pandemia a nivel emocional en los profesionales sanitarios. “Teníamos mascarillas y EPIs pero ¿y el equipo de protección emocional? Era la tormenta ideal: incertidumbre, amenaza y presencia de pérdidas importantes. Fue una situación que requirió un esfuerzo mayor”.
El profesor explica que los profesionales han aprendido que individualmente, “hay que sanearse”. “Tenemos que aprender a manejar estas cosas porque tenemos el síndrome del salvador, siempre el sujeto es el otro, es un gesto que hacemos la mayor parte del día, siempre el otro tiene prioridad”.
A parte de esto, también es importante analizar el contexto o entorno. “Hay varios estudios que señalan que si no arreglas el ambiente de trabajo, si no arreglas la estructura de atención el problema se va a volver a producir”.
“El absentismo ha aumentado bastante y sobre todo en las capas más bajas, es decir, lo que aún cobran menos que los médicos. Si no arreglamos el lugar de trabajo este tipo de desastres no se van a poder evitar. Para esto estamos trabajando e investigando con optimismo”, apunta Bulbuena.
La “epidemia de la mente”
Una de las cosas que se comentó tras el estallido de la pandemia es que llegaría la llamada “epidemia de la mente”. Esa ansiedad o depresión oculta afloró en muchos casos tras la crisis sanitaria. El profesor sostiene que en la actualidad “hay una mayor capacidad de declaración” para reconocer estos problemas, “lo que significa que el estigma es menor”, y que la “prevalencia sigue siendo más alta que antes de la pandemia”.
“La covid nos permitió poner en palabras estos problemas. Además no siempre se tratan de cosas puramente psicológicas. A veces hay personas que tienen una mayor predisposición a la ansiedad o la depresión y en otras ocasiones hay que buscar más soluciones o farmacológicas o corporales: diagnostiquemos, consultemos y aprendamos”.
Sobre el estigma a los psicofármacos también reflexiona el Pr. Antoni Bulbena y sostiene que aún “hay un sesgo muy inscrito”. “De los fármacos hay tanta literatura, pero bien dados son muy importantes. No tengan miedo a ellos”.