Preocupación entre los andaluces: una nueva borrasca se instalará a mitad de semana tras Laurence

Los andaluces se preparan para otro episodio de lluvias y fuertes vientos a partir de la segunda mitad de la semana

Plaza de la Gavidia en Sevilla (Andalucía, España)

Plaza de la Gavidia en Sevilla (Andalucía, España). Foto: María José López / Europa Press

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Después del paso de la borrasca Laurence, que dejó fuertes precipitaciones y rachas de viento en gran parte de Andalucía, una nueva borrasca atlántica amenaza con instalarse en la región a mediados de esta semana. Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), este nuevo fenómeno traerá consigo lluvias persistentes, un descenso de temperaturas y vientos intensos, especialmente en las zonas costeras y de sierra.

Lluvias generalizadas y riesgo de inundaciones

Los modelos meteorológicos apuntan a que la borrasca afectará a toda la comunidad autónoma, aunque las provincias más castigadas podrían ser Huelva, Sevilla, Cádiz y Málaga, donde se esperan acumulaciones de lluvia significativas. En el interior, como en Córdoba, Jaén y Granada, también se prevé un aumento de la inestabilidad, con chubascos que podrían ser localmente intensos.

Ante esta situación, Protección Civil y la Junta de Andalucía han pedido precaución en las zonas con mayor riesgo de inundaciones, especialmente en aquellas que ya sufrieron acumulaciones de agua con el paso de Laurence.

Además de las lluvias, se espera que la borrasca venga acompañada de rachas de viento que podrían superar los 80 km/h en algunas zonas, especialmente en el Golfo de Cádiz y el Estrecho de Gibraltar. La AEMET no descarta la activación de avisos naranjas o rojos en la costa, lo que afectará a la navegación y al tráfico marítimo.

En el interior, los vientos también se harán notar en zonas montañosas como Sierra Morena, Sierra Nevada y la Serranía de Ronda, donde podrían producirse rachas fuertes que compliquen la circulación en carreteras secundarias.

Descenso de temperaturas y sensación térmica invernal

Con la llegada de esta nueva borrasca, las temperaturas descenderán notablemente. Se espera que las máximas bajen entre 3 y 5 grados en comparación con los valores de los últimos días, dejando un ambiente más frío, sobre todo en el interior y en las sierras.

En ciudades como Granada o Jaén, los termómetros podrían situarse por debajo de los 10°C durante el día, mientras que en la costa el descenso será más moderado, pero acompañado de una sensación térmica más baja debido al viento y la humedad.

Las autoridades han insistido en la importancia de tomar precauciones ante el nuevo episodio de lluvias y vientos:

  • Evitar desplazamientos innecesarios, especialmente en carreteras con riesgo de desprendimientos o acumulación de agua.
  • Asegurar elementos en terrazas y balcones para evitar accidentes por el viento.
  • Revisar desagües y sumideros en viviendas para prevenir inundaciones.
  • Seguir las indicaciones de la AEMET y los servicios de emergencia ante posibles alertas.

Una primavera marcada por la inestabilidad

Los expertos meteorológicos advierten de que la primavera podría estar marcada por la llegada de sucesivas borrascas que mantendrán un patrón inestable en la península. Según los modelos a medio plazo, abril podría continuar con episodios de lluvias frecuentes, lo que aliviaría la sequía pero también podría generar problemas en algunas zonas ya saturadas de agua.

Por el momento, los andaluces deberán estar atentos a la evolución de esta nueva borrasca, que pondrá a prueba la resistencia de la comunidad tras el reciente paso de Laurence.

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