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Los funcionarios de sanidad denuncian más agresiones: alcanzan su máximo histórico
A pesar de que los casos se habían reducido en la pandemia, la normalización de la actividad sanitaria y el aumento de la demanda asistencial desencadenan un efecto rebote
![Una funcionaria de sanidad atiende a un paciente. Foto: Freepik.](https://www.economiadigital.es/andalucia/wp-content/uploads/sites/5/2025/02/2149281079-1000x665.jpg)
Una funcionaria de sanidad atiende a un paciente. Foto: Freepik.
Las agresiones a sanitarios en Andalucía se están convirtiendo en un problema cada vez más acuciante. En el transcurso del año pasado, tuvieron lugar 362 agresiones físicas, una cifra que supone cerca del 20% de la totalidad, así como más de 1.500 agresiones no físicas a los funcionarios de los centros sanitarios públicos de la comunidad autónoma.
Así lo reflejan los datos publicados por el Servicio Andaluz de Salud (SAS) y el Registro Informático de Agresiones de Centros (RIAC), que ponen de manifiesto que durante la pandemia originada por el coronavirus tuvo lugar un descenso en las agresiones. El motivo fueron las restricciones de acceso a los centros, la suspensión de servicios no esenciales y la percepción social de los profesionales.
Los centros de atención primaria, principal escenario
Posteriormente, con la normalización de la actividad sanitaria y el aumento de la demanda asistencial, se ha desencadenado un efecto rebote. De las 1.866 agresiones registradas, cuatro de cada diez tuvieron lugar en hospitales, mientras que cinco de cada diez tuvieron como telón de fondo un centro de atención primaria.
Del conjunto de agresiones registradas, dos de cada diez las cometen personas con problemas de salud mental o deterioro cognitivo, si bien la cifra supera el 51% cuando se trata de agresiones físicas.
Un factor a tener en cuenta es que los casos de violencia física o amenazas graves provocadas por pacientes psiquiátricos o con deterioro cognitivo se consideran una agresión. Sin embargo, se ha establecido un sistema para que puedan filtrarse y recibir un tratamiento diferenciado, tanto en el registro como en las actuaciones posteriores que se lleven a cabo.
Almería, la provincia con más agresiones físicas
La provincia con un mayor número de agresiones físicas ha sido Almería, donde también se han registrado 141 agresiones no físicas. Le sigue Cádiz, con 61 agresiones físicas y 282 no físicas; Córdoba, con 36 agresiones físicas y 126 no físicas, y Granada, con 45 agresiones físicas y 149 agresiones no físicas.
A la cola, se sitúan Huelva, con 6 agresiones físicas y 60 no físicas; Jaén, con 24 agresiones físicas y 120 no físicas; Málaga, con agresiones 69 físicas y 249 no físicas y Sevilla, con 101 agresiones físicas y 378 no físicas.
Si se pone el foco sobre el sexo, las profesionales del sector sanitario son las que más agresiones reciben, con siete de cada diez, frente a los hombres, que sufren tres de cada diez. Cabe destacar que cerca del 80% de agresiones se da al personal sanitario, principalmente profesionales de la medicina y la enfermería.
Delito de atentado
Los profesionales sanitarios de la comunidad autónoma están protegidos con más de 53.700 dispositivos de seguridad de distinto tipo. Por ejemplo, más de 4.400 cámaras de seguridad, más de 35.000 dispositivos de aviso en consultas y más de 7.500 alarmas individuales, un nuevo dispositivo que tiene como objetivo ejercer un efecto disuasorio hacia los agresores.
No se debe perder de vista que la agresión física o intimidación grave contra profesionales sanitarios en el ejercicio de su función pública es considerada delito de atentado por los tribunales de justicia. En este sentido, se han dictado sentencias en diferentes casos con penas que oscilan entre los doce meses y los tres años de prisión.
A lo largo de 2024, los letrados del SAS han realizado 197 asistencias y han conseguido más de 90 sentencias condenatorias, 34 de ellas tipificadas como delito de atentado.