Moreno busca rebajar las protestas contra la privatización con la partida para Sanidad «más alta de la historia»
El presidente andaluz responde a sindicatos y oposición que el Presupuesto 2024, que se presenta este martes y asciende a 46.750 millones, reserva un 30,5% para gasto sanitario
Acción-reacción. Es la lógica que ha activado el Gobierno de la Junta de Andalucía a la hora de diseñar los presupuestos generales con los que trabajará en 2024 en materia sanitaria.
Ante la ola de protestas que han movilizado en la calle este fin de semana a miles de ciudadanos, a la oposición y a las fuerzas sindicales en varias capitales de provincia y grandes ciudades para reclamar una sanidad pública de calidad, el presidente Juan Manuel Moreno Bonilla ha anunciado este lunes que las cuentas del próximo año representan «la partida más alta en materia sanitaria de la historia».
En concreto, según las cifras que ha trasladado el dirigente andaluz en el marco de una visita al Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla, el presupuesto sanitario para 2024 asciende a 14.246 millones, un 45% más que en 2018. «Nunca nadie invirtió más en sanidad que este Gobierno», ha subrayado desde uno de los hospitales que pasa por ser uno de los buques insignias de la Sanidad Pública andaluza, «a la vanguardia en la investigación, en los tratamientos y en la asistencia médica», ha destacado.
Así, esta partida de más de 14 mil millones representa un 30,5% del total del Presupuesto para el próximo año, unas cuentas que serán aprobadas este martes por el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía y que en su cifra global asciende a 46.750 millones de euros, según desveló el propio presidente en la sesión de control del Parlamento de Andalucía.
En su intervención, que no ha permitido preguntas de la prensa, el dirigente andaluz ha desglosado que este compromiso para el gasto sanitario supone un 3% más de lo que se destinó el año pasado y un 45% más que en 2018, concretamente 4.402 millones más que el último presupuesto diseñado por el PSOE en el Gobierno de la Junta.
“Un Presupuesto nunca visto en la historia de Andalucía. Nunca nadie invirtió más que este Gobierno en Sanidad”, ha defendido en su visita a la Unidad de Oncología Radioterápica del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla que incorpora dos aceleradores nuevos de radioterapia que suponen un avance importante en la capacidad y velocidad de tratamiento y que están diseñados para tratamientos complejos.
Con todo, será la consejera de Economía y Hacienda del Ejecutivo andaluz, Carolina España, la encargada de detallar este martes cómo se concreta esta partida en el diseño general de las cuentas para 2024 para las que Moreno ha comprometido el grueso al gasto sanitario, una parte importante del cuál van destinados a los conciertos con la sanidad privada que han sido foco de la polémica en las últimas semanas.
No en vano, en San Telmo, sede de la presidencia de la Junta, son conscientes que, más allá de la polémica por los regadíos de Doñana -en teoría, un asunto encarrilado al que le faltaría en los próximos días presentar el acuerdo al que han llegado Junta y Ministerio de Medio Ambiente- el ámbito que más ha erosionado la imagen del Gobierno de mayoría absoluta en Andalucía es el sanitario.
En materia sanitaria, ha habido dos grandes asuntos que han condicionado lo que va de legislatura: la orden de pagos de la atención primaria, por la que la Consejería de Salud tuvo que dar marcha atrás y retirar la baremación de precios de las consultas en los centros de salud; y por otra, la orden de concierto con la sanidad privada que compromete en los próximos 4 cuatro años más de 736 millones de euros para, según la previsión de la Junta, agilizar sobre todo las consultas diagnósticas y las listas de esperas para intervenciones quirúrgicas. Desde hace un año, la Junta no publica las listas de espera para este tipo de consultas o intervenciones alegando un fallo técnico.
La falta de profesionales sanitarios, en todos los niveles de la sanidad, es otro de los problemas que acarrea desde tiempo atrás la administración de la Junta.
Hasta ahora, los partidos de izquierda en la oposición, PSOE, Por Andalucía (marca regional de Sumar) y Adelante Andalucía pero también Vox a la derecha en el Parlamento, le habían puesto el altavoz a estas protestas. En la manifestación de Jaén fue la portavoz parlamentaria socialista, Ángeles Férriz, la que trasladó a Moreno, que «deje de vender y de robarnos la sanidad pública” en Andalucía.
A juicio del PSOE, la Junta ha abocado a la ciudadanía “a tener que salir a defender la sanidad pública en todos los rincones de la comunidad autónoma”
La masiva movilización en la calle, que sólo en Sevilla congregó este sábado a más de seis mil personas, está siendo el siguiente paso para dimensionar un problema que viene de atrás pero que, según la versión de los sindicatos y los profesionales sanitarios, se ha agravado desde la llegada del PP al Gobierno y muy especialmente desde la entrada de Catalina García como consejera de Sanidad de la Junta.
«Defendamos la sanidad pública», «La sanidad pública no se vende, se defiende», «¡Ni un retraso más!, menos cierres y más contratación», «Salvemos la atención primaria» y «¡Málaga necesita sanidad pública y de calidad!» son algunas de las pancartas y lemas que se han coreado en las protestas de este sábado.
Cabe recordar que, precisamente, la ola de protestas por el mal funcionamiento de la sanidad fue uno de los principales problemas a los que tuvo que hacer frente la última etapa de la gestión socialista de Susana Díaz, con una respuesta masiva en la calle y un continuado señalamiento por parte del Partido Popular -entonces con Moreno en la bancada de la oposición- de una gestión que se entendía deficitaria, tanto en la estabilización de las plantillas, la gestión de las listas de espera y los conciertos con la sanidad privada.
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