Veolia busca relanzar su negocio en España con la compra de la andaluza Cactus
La compañía tiene puesto el foco en la energía de 2024 a 2027, tras ver reducidos sus ingresos por servicios a clientes desde 2019
Veolia, a pesar de ver crecer su cifra de negocio en España, también registra desde 2019 más ingresos procedentes de las sociedades del holding que de su propia actividad. Ahora ha comprado la empresa andaluza Cactus, lo que refleja una apuesta por la energía y la esperanza de crecer con una estrategia diferente.
En 2018, la compañía francesa facturó en el territorio español algo más de 42 millones de euros, de los que 26,5 procedieron de sus servicios a clientes, lo que constituye un 63% del total. Pero ahora que el volumen de negocio va por los 99 millones, solo 25 de ellos (el 25%) proviene de esa misma fuente de ingresos.
Como consecuencia, los beneficios se han visto afectados y en el último ejercicio han disminuido un 21%, aunque la diferencia entre 2022 y 2021 es aún mayor, con una caída cercana al 60%.
En el último año completo Veolia España ya ha visto necesario cambiar de rumbo, de forma que «ha realizado diversidad operaciones corporativas y organizativas con el objetivo de mejorar su competitividad en el sector de la gestión de residuos», tal como destaca la propia empresa en las últimas cuentas anuales depositadas en el Registro Mercantil y consultadas por este periódico en la solución de analítica avanzada Insight View.
Pero ese rumbo no le ha llevado tampoco a un resultado satisfactorio, ya que el informe contable refleja una caída del 14% en los ingresos provenientes de las prestaciones de servicios.
Cambio de estrategia
En 2024 han decidido cambiar la línea de acción, según han señalado fuentes de Veolia a Economía Digital: «Hemos empezado un plan estratégico nuevo, de cara a los próximos cuatro años, hasta 2027, que se llama ‘GreenUp’ y que pretende acelerar todas nuestras soluciones de descarbonización y producción de energía».
De ahí la compra de Cactus, la empresa de origen sevillano especializada en servicios energéticos integrados, centrándose en la eficiencia energética y la sostenibilidad en el alumbrado público. Independiente de proveedores y fabricantes de energía, ofrece soluciones a medida para cada cliente y apoya las asociaciones locales para promover el desarrollo sostenible.
Esta compañía, que maneja cifras más modestas que el grupo que la ha absorbido, también se ha visto beneficiada de dicha unión. Desde su constitución en 2015, ha tenido un crecimiento sostenido hasta 2019, pasando de facturar 275.000 euros a superar los dos millones.
Pero, a partir de ese momento su facturación ha tenido un trazado más bien negativo, y este último año ha vendido un 30% menos, cayendo su beneficio otro 33%. Este periódico ha contactado con la empresa, que no ha querido explicar las causas de este retroceso.
Foco en la eficiencia energética
Como conclusión de todos estos factores, la situación actual es lo que fuentes de Veolia llaman «una fase muy inicial de la integración», en la que todavía no han hecho públicos unos proyectos conjuntos más definidos.
Lo que sí tienen claro es el foco energético. Ya lo anunciaron hace unos meses, cuando vieron la posibilidad de crecimiento por ahí: «El mercado español de la eficiencia energética ha crecido en los últimos años y Veolia está reconocido como un actor de referencia en ese sector».
La empresa ha explicado que cuenta con «tres patas en el modelo de negocio, que son la energía, el agua y los residuos» y, ha añadido: «Al final se trata de ofrecer una gama completa de todos los servicios y soluciones, pensando en qué se puede adaptar mejor a cada tipo de cliente».
Este es el fin que persigue el proyecto ‘GreenUp’, definido con el fin de «acelerar en todo el mundo la implantación de soluciones asequibles y replicables que descontaminen, descarbonicen y regeneren los recursos».