Unicaja se rinde en su lucha contra los incentivos de 2023 a los empleados: los pagará en la nómina de diciembre 

En el juicio, la entidad bancaria de Málaga se defendió con tres requisitos que la Audiencia Nacional no ha considerado de suficiente peso

Sede central de Unicaja Banco en Málaga. EFE/Daniel Pérez

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Unicaja ha renunciado a recurrir la decisión de la Audiencia Nacional en cuanto al pago de los incentivos de 2023 a los trabajadores, por lo que los abonará en la nómina de diciembre

Así lo ha comunicado este jueves a los empleados, quienes valoran esta acción como una oportunidad para «cerrar el conflicto y facilitar la mejora del clima laboral», según ha trasladado el sindicato Cesica

El fallo de organismo judicial, fechado el 14 de octubre, determinó que la decisión de Unicaja de no pagar los incentivos no estaba «ajustada a derecho». El banco andaluz había argumentado que su política permite ajustar o reducir los incentivos, pero la Audiencia Nacional defendió, además, si quería reducir estos pagos, debía haberlo explicado claramente en su plan de incentivos para 2023, algo que no hizo.

Así que el tribunal concluyó que la política de incentivos no incluía los parámetros que el banco usa para evitar o eliminar el pago, sino, «en todo caso», para ajustarlo o reducirlo

Unicaja se defendió con 3 parámetros 

En el juicio, la entidad malagueña esgrimió tres requisitos para defenderse: que el banco no alcance el presupuesto del ejercicio, que los resultados obtenidos sean positivos y que, además, estos superen los de entidades comparables. Específicamente, la lista de entidades con las que se equipara incluye a CaixaBank, Banco Sabadell, Bankinter, Kutxabank, Abanca e Ibercaja. 

Unicaja aseguró en el juicio que no han alcanzado ninguna de las tres condiciones, y que, con el incumplimiento de solo una de ellas, ya no se pagarían los incentivos. 

Pero la disputa comenzó el pasado abril, cuando Unicaja comunicó a sus empleados que no se abonaría la retribución variable de 2023 debido a que no se habían alcanzado los objetivos generales. Ante esta situación, los sindicatos solicitaron información, llevaron a cabo reuniones y organizaron protestas frente a la sede del banco, exigiendo el pago completo del incentivo.

Paralelamente, el CEO de Unicaja, Isidro Rubiales, admitió que sí que se había abonado entre un 50% y un 60% del total previsto a una parte de los empleados: «Aquellos bloques que tenían más relación con el negocio, como los responsables de la red de oficinas».

A finales de mayo, la dirección de Unicaja se reunió con los representantes legales de los trabajadores para justificar su decisión, argumentando que no se había cumplido con el presupuesto establecido para 2023, lo que incluye la autofinanciación o beneficios. 

El 31 de mayo se llevó a cabo un intento de mediación en el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA), pero no se llegó a un acuerdo, lo que llevó el conflicto a la Audiencia Nacional. 

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