La bodeguera dueña de Tío Pepe prevé que la mitad de su facturación en 2024 proceda de América
Fuentes de la empresa jerezana calculan que, gracias la fusión con Carolina Wine Brands USA, «la unidad de negocio de América pase a ser el 45% del total compañía en facturación»
El grupo bodeguero González Byass, dueño de la marca Tío Pepe, prevé que prácticamente la mitad de su negocio de 2023-2024 provenga del continente americano. La razón: la reciente fusión con Carolina Wine Brands USA, filial de la chilena Viña Santa Carolina.
Así lo confirman fuentes de la empresa de origen gaditano a Economía Digital, que se muestran optimistas: «Con esta operación, la unidad de negocio de América pasaría a ser el 45% del total compañía en facturación, en comparación con el 40% actual».
En las cuentas del pasado ejercicio, la compañía calificó de «resultados económicos sólidos» los obtenidos en América, tras obtener un margen de rentabilidad que se redujo algo más de un punto, llegando hasta el 7,6%.
González Byass, con presencia comercial en unos cien países y distribuidoras propias en zonas como México o Reino Unido, obtiene más del 70% de su cifra de negocio total de las exportaciones. El año pasado se situaron en el entorno de los 170 millones de euros.
La compañía jerezana cerró el ejercicio 2022-2023 con ventas valoradas en 240 millones de euros, lo que supone un resultado parecido al año anterior. Pero el beneficio bruto de explotación antes de impuestos, intereses y amortizaciones (Ebitda) disminuyó, llegando a los 25,1 millones, pero reduciéndose un 11%. Esto contrasta con los 28,2 millones ganados en 2022.
Participación minoritaria
La fusión con Carolina Wine Brands USA supone así un pequeño respiro para la bodeguera. «Entra en el accionariado de la filial americana de González Byass con una participación minoritaria», asegura la empresa, «a cambio de todas las marcas que operaban hoy en el mercado norteamericano».
Incluirá empresas como Santa Carolina, Viña Ochagavía y Viña Casablanca, de Chile. Esto supone, para el dueño de marcas como Tío Pepe y Beronia, adentrarse «en las categorías de vinos italianos, franceses y argentinos, que actualmente no estaba vendiendo».
El catálogo de la séptima marca de vino del mundo incluye la bodega francesa hateau Saint-Roch de las Côtes du Rousillon, así como la argentina Finca El Origen. Las principales bodegueras italianas que entrarán a formar parte de González Byass serán Le Ragose, Tenuta Garetto de Barbera, Gianni Gagliardo de Barolo, Villa M, Cantine Spinelli de Abuzzo y Conte Brandolini D’Adda.
Llegada a América en 2016
La bodeguera internacional nació en Jerez de la Frontera (Cádiz) en 1835 de la mano de Manuel María González Ángel. En sus inicios, la empresa se dedicaba a la comercialización de vinos, pero creció con bastante rapidez, y en 1854 empezó a producirlos.
Lo hizo junto a su tío José Ángel, de ahí que la denominara ‘Solera del Tío Pepe’. Fue por esa época cuando dieron sus primeros pasos en expandirse por el mundo: comenzaron con el envío de botas del fino de Tío Pepe a Reino Unido. El agente de la compañía en Inglaterra se llamaba Robert Blake Byass.
La diversificación de la empresa empezó formalmente en el siglo XX, apostando principalmente por el brandy, el coñac y el anís. Y ha sido en los últimos años cuando se ha consolidado su internacionalización, contando, hasta hace poco, con 14 bodegas en España, Chile y México.
El salto al continente americano lo dio en 2016, con la incorporación de la bodega chilena Viñedos Veramonte. En 2017, adquirió Casa Pedro Domecq, especializada en brandys y vinos y situada mayoritariamente en México.
Su filial González Byass USA es una importadora de vinos y spirits de España, Chile, México, Portugal, Italia y Austria, con sede en Chicago.