Arranca la primera jornada de huelga en la fábrica de Acerinox en Cádiz
La falta de acuerdo con la multinacional sobre las condiciones del nuevo colectivo motiva la protesta, que se ha iniciado sin incidentes y con piquetes informativos en la entrada de la fábrica
Los trabajadores de la fábrica que Acerinox tiene emplazada en la localidad de Los Barrios, en Cádiz, han dado el pistoletazo de salida a la primera jornada de huelga. La plantilla de empleados, conformada por 1.800 trabajadores, ha optado por esta opción tras la falta de acuerdo con la multinacional sobre las condiciones de su nuevo convenio colectivo y después de que la mayoría votara emprender una huelga parcial de cuatro horas al inicio de la jornada durante el mes de febrero y de jornada completa a partir de marzo.
La protesta, que ha comenzado sin incidentes y con piquetes informativos en la entrada de la planta con hogueras, se ha llevado a cabo después de que durante un año se hayan producido más de 20 reuniones en las que no se ha alcanzado un consenso. Para la compañía es necesario cambiar el modelo en la fábrica para ganar competitividad, después de que haya registrado pérdidas durante tres años consecutivos.
Precisamente, ha insistido en la importancia de pisar el acelerador con estos cambios atendiendo a la coyuntura actual marcada por la competencia de China en la fabricación de acero inoxidable y el aumento de los costes de la energía y de los suministros debido al contexto internacional.
Para ello, la empresa pretende destinar una inversión de 67 millones de euros con el objetivo de diversificar la producción de la planta de fabricación de acero inoxidable, con una división de aleaciones de alto rendimiento, un producto de mayor valor añadido.
Dentro del plan, no obstante, también se contempla un modelo laboral más flexible por parte de los empleados, un punto que ha motivado la convocatoria de la huelga.
Revisión salarial
El principal punto de desacuerdo no es otro que la revisión salarial. Mientras que el comité de empresa apuesta por una subida del 3% anual con revisión del IPC real los próximos tres años, la compañía ofrece un 1,75 % de subida para los próximos tres ejercicios sin revisión al IPC y con una mejora del 0,5% por cada 35 millones de beneficios.
Tampoco hay acuerdo en la prima de producción que, a ojos de los empleados habría de ser de 550 euros, una cifra que dista notablemente de los mínimos de entre 360 y 425 euros los próximos tres años, con posibilidad de mejora en función de la falta de absentismo, que pone sobre la mesa la compañía.
Otras demandas son que la medida de la empresa de contar con trabajadores de plena disponibilidad en retén sea sólo de adscripción voluntaria, y bajo una prima de 400 euros por disponibilidad, mientras que la multinacional ofrece 275 euros.
A la vez, el comité no es partidario de flexibilizar la jornada de los trabajadores, alargándola o adelantándola y de impulsar su polivalencia, como aspira a impulsar la empresa.