Los agricultores andaluces reclaman una interprofesional de cítricos propia ante la disminución del consumo

Asaja asegura que las naranjas y mandarinas «no tienen quien las quiera», porque «no cuentan con los instrumentos necesarios» para su promoción

Operarios en una calle de Sevilla recogiendo naranjas amargas.

Operarios en una calle de Sevilla recogiendo naranjas amargas. Eduardo Briones / Europa Press

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La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) de Andalucía pide una asociación interprofesional de cítricos propia en la comunidad autónoma, ante la reducción progresiva del consumo de naranjas y mandarinas. 

Los agricultores de cítricos andaluces, actualmente, forman parte de la Interprofesional Citrícola Española (Intercitrus), pero no consideran que sea suficiente, porque, según el comunicado de Asaja, «no cuentan con los instrumentos necesarios para garantizar la promoción» de sus productos. 

La asociación andaluza asegura que las naranjas y mandarinas «no tienen quien las quiera». Ha puesto como ejemplo contrario el sector de los limones, «que cuenta con una organización interprofesional plenamente operativa, centrada en el fomento de su consumo y promoción nacional e internacional de su producción».

Descenso del consumo

Muestra de ello es el descenso, cada vez mayor, en el consumo de estas frutas. A nivel nacional, según ponen de manifiesto los datos del panel de consumo alimentario del Ministerio de Agricultura, el consumo de naranja en los hogares ha pasado de los más de 21 kilos por persona al año de 2013 a apenas 12 kilos en 2023. «No llegamos ni a un kilo por persona al mes», ha subrayado Asaja. 

Pero, «en el caso de Andalucía, el descenso es aún mayor», ha añadido. Los andaluces consumen 10,82 kilos de naranjas por persona y año, poco más de 900 gramos por persona al mes, lo que «ha hecho saltar todas las alarmas». 

«Es muy difícil de entender», desde su punto de vista, «este retroceso, cuando los españoles, en general, y los andaluces, en particular, cuentan con la mejor naranja del mundo de kilómetro cero y cuando en todas las encuestas de opinión la preocupación por la salud y la nutrición ocupa hoy en día un lugar preeminente». 

Estas reivindicaciones las ha trasladado ASAJA-Andalucía a la Consejería de Agricultura y al resto de organizaciones del sector, en el marco de la reunión de la Mesa de los Cítricos que se ha celebrado este martes en Sevilla. 

Pérdidas en los cítricos valencianos 

Tampoco es el mejor momento de los cítricos en la Comunidad Valenciana, donde esta fruta ha sido uno de los productos más afectados (junto a los caquis, las frutas de hueso y las hortalizas) por el cierre del primer mercado extracomunitario, el ruso. 

Según la asociación, los cítricos son el cultivo valenciano más «castigado» con pérdidas de 240 millones desde el 2014, mientras que el caqui ha acumulado 110 millones de pérdidas. 

Las frutas de hueso, las hortalizas y la ganadería han perdido 25 millones, 15 millones y 10 millones, respectivamente. 

El veto de Rusia ha causado al menos 400 millones de euros de pérdidas directas e indirectas a los agricultores de la Comunitat Valenciana en los diez primeros años, según los datos de la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA). 

Desde la organización, critican que la Unión Europea no ha adoptado medidas suficientes para mitigar los daños. «Bruselas no destinó unas compensaciones económicas que permitieran paliar las pérdidas ocasionadas, pues apeas cubrieron el 40% de los costes de producción», indicaron en una nota de prensa. 

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