Ouigo prevé alcanzar la rentabilidad en 2025 tras 5 años de pérdidas y la denuncia de Óscar Puente
La operadora de tren francesa, que ha invertido más de 1.700 millones de euros en ese periodo de tiempo, todavía no tiene detalles de la demanda interpuesta por el ministro de Transportes
Ouigo ya está en toda la red de alta velocidad española gracias a su llegada, más tardía de lo previsto, a Andalucía. Esto marca «la diferencia entre la rentabilidad y la no rentabilidad», ha señalado a este diario su director comercial y de marketing, Federico Pareja, lo que supone un hito en la compañía tras 1.700 millones de inversión, 5 años de pérdidas y una denuncia del ministro de Transportes, Óscar Puente.
La operadora de tren llegó a España en 2018 con la intención de implantarse en todos los trayectos de AVE del territorio nacional y empezó a transportar viajeros en 2021. Pero no ha sido hasta ahora cuando ha conseguido llegar a todos los rincones, consecuencia principalmente de las obras de Adif y de la obligación de adaptarse a un sistema obsoleto.
Este último es el caso de Andalucía, donde todavía se funciona con LZB (influencia lineal en el tren, por sus siglas en alemán), lo que está por detrás del modelo que ya se utiliza en toda Europa, el Sistema Europeo de Gestión del Tráfico Ferroviario (ERTMS).
Para acelerar su llegada y funcionamiento a España, Ouigo ha pasado los últimos cuatro años modificando sus trenes con tecnología actual a una ya antigua, lo que le ha costado 40 millones de euros que no tenían previstos.
Pero Adif tiene la obligación de actualizar su sistema antes de 2026, para lo que la compañía francesa ya está preparada. «Solo hay que pulsar un botón», ha aclarado Federico Pareja, «porque llevamos los dos sistemas integrados a la vez».
1.700 millones de inversión
Con la compra de trenes y todos los gastos añadidos, Ouigo ha invertido 700 millones de euros desde su fundación. Esta cifra se une a los 1.000 millones de más que ha tenido que pagar a Adif en cánones para poder operar.
Ya en los dos primeros años de funcionamiento, la operadora empezó a acumular pérdidas de 1,9 millones de euros y 8,4 millones en 2019 y 2020, respectivamente, según las cuentas anuales consultadas a través de la solución de analítica avanzada Insight View. Empezó a operar en 2021 y a facturar 41 millones de euros, lo que no hizo más que crecer hasta los 106 y los 139 millones correspondientes a 2022 y 2023.
Pero, paralelamente al número de ventas que no hace más que subir y ha alcanzado los 13 millones de viajeros, Ouigo ha caído progresivamente en sus beneficios, con cifras negativas de 31,7, 36,6 y 42,7 millones en los últimos tres años.
Sin noticias de la denuncia de Renfe
Otro obstáculo que se ha sumado a la implantación total de la compañía en España ha sido la demanda anunciada por Óscar Puente, ministro de Transportes y titular de la operadora de tren estatal, Renfe. La razón, según explicaba a finales de junio, son presuntas prácticas anticompetitivas.
Puente aclaraba en dicha ocasión que la denuncia, previamente mencionada por el Gobierno, no será presentada ante la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) de España, sino que será directamente Renfe quien la presente ante las instancias de la Comisión Europea.
En abril pasado, Puente destacó la importancia de Renfe como operador ferroviario público frente a competidores privados como Ouigo, respaldado por el gobierno francés. Según Puente, esta empresa estaría ofreciendo billetes a precios por debajo de los costos reales de operación, lo que calificó como una práctica desleal que distorsiona la competencia.
Hasta el momento, la operadora francesa asegura no tener noticias de dicha demanda, por lo que su director comercial y de marketing ha asegurado: «Estamos completamente perdidos con los detalles».