La competencia china del biodiésel hunde a Olivia Petroleum 

El biodiésel chino es más barato y Europa nota ya los efectos, al igual que la empresa andaluza de almacenamiento Olivia Petroleum, que ha perdido contratos por valor de varios millones de euros desde 2023. 

El aumento de la competencia en la fabricación de este combustible ha hecho que los precios del mercado se hayan desplomado de unos 2.250 euros por tonelada a 1.100 euros. Esto conlleva que a muchas empresas ya no les es rentable producir biodiésel y no necesitan un lugar donde mantenerlo. 

Ahí entra Olivia Petroleum, una empresa de almacenamiento de materiales líquidos con sede en Madrid, pero que funciona fundamentalmente desde la Zona Franca de Cádiz. Según Alberto Grande, director técnico de la compañía, el año de mayor tráfico fue 2022, cuando registraron «un movimiento aproximado de 650.000 toneladas». 

Pero el año pasado, con el aumento de la competencia y la consecuente caída de sus contratos, pasaron a manejar «250.000 toneladas menos», quedándose en unas 400.000 y registrando una caída de casi un 40% en apenas unos meses.

Ahora están en medio de «conversaciones que pueden ser fructíferas», ha explicado el director técnico de la empresa a Economía Digital, por lo que este 2024 podría suponer un punto de inflexión para la compañía. 

Alfonso Lorente, director general de Olivia Petroleum, ha asegurado que están buscando «otro tipo de clientes y de graneles líquidos» y que intentan ser «flexibles cuando existe una anormalidad como esta». 

La previsión es que, «en el último trimestre de este año», volverán «prácticamente a los mismos niveles de movimiento que había hace un año y medio». Olivia Petroleum tiene a favor, además, la entrada en vigor de un nuevo arancel europeo al biodésel chino de un 36,4%, por lo que es posible la entrada de nuevos clientes. 

Caídas en biodiésel y fueloil

La empresa con instalaciones gaditanas se dedica, como aclara Lorente, «al almacenamiento líquido de productos, con todo lo que eso conlleva, como los movimientos de entrada y salida de clientes». 

En concreto, los productos distribuidos por Olivia Petroleum van desde biodiésel hasta fueloil, en los dos extremos de la balanza del efecto medioambiental. El primero de ellos es un combustible de origen natural que permite reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, mientras que el otro es una fracción del petróleo y es el material más pesado de los que se pueden destilar a presión atmosférica. 

Esta empresa, debido a su estratégica situación geográfica, está cerca del Puerto de la Bahía de Cádiz y es su principal cliente en graneles líquidos. Por esta razón, el tráfico de este tipo de mercancías ha disminuido casi un 50% en los primeros siete meses del año, en comparación con el mismo periodo de 2023. 

Pero no es el único puerto afectado y, a nivel nacional, los graneles líquidos que más bajan son el fueloil y los biocombustibles, con caídas del 27% y 29%, respectivamente, de enero a julio de 2024. Son precisamente las joyas de la corona de Olivia Petroleum, pero destaca así la crisis general del sector. 

Presunto fraude a Hacienda 

La compañía de almacenamiento ha sufrido en los últimos meses debido a este aumento de la competencia entre sus clientes, pero también se ha visto asediada por la Agencia Tributaria (AEAT), por un supuesto fraude de 40,3 millones de euros por impago del IVA en su actividad con los hidrocarburos. 

Ahora mismo la denuncia está esperando a ser resuelta en el juzgado de Cádiz, lo «que suele tardar entre cinco y siete años», ha aclarado Alfonso Lorente. Y, desde la empresa, «han puesto garantías de una posible responsabilidad civil», pero de momento siguen trabajando «con normalidad». 

Según los datos de las últimas cuentas que depositaron en el Registro Mercantil, las de 2021, obtuvieron una cifra de negocios de 839,6 millones de euros, que contrasta con los casi 119 millones de 2020. 

De la misma manera, el ejercicio resultó en unos beneficios con un crecimiento de casi el 700%, superando los 10 millones de euros, frente a los 1,3 millones del año anterior.